martes. 30.04.2024
sociedad
En agosto de 2022 publicaba un artículo en el web de la FSC-CCOO con el título de Combatir la pobreza, recuperar la ciudadanía que ahora me sirve de base para exponer algunas ideas que considero deben hacer reflexionar a las izquierdas sociales y políticas.

Cada vez se hace más evidente lo que Santiago Alba nos planteaba en un brillante artículo en (Público 18/6/22) respecto a la abstención. Santiago Alba nos decía que las personas que no esperan nada de las elecciones, no participan, no votan. Su vida no ha cambiado nada ni con un gobierno ni con otros, se siente excluidos de la ciudadanía y por consiguiente , no votan

También Ángel Munárriz plantea en su artículo "La desigualdad mete a los pobres (y a la izquierda) en una trampa electoral". La pobreza aleja a los votantes de las urnas y acaba bloqueando las políticas redistributivas.;

Estas reflexiones, más que interesantes, junto con algunas más evidencias respecto a la batalla cultural e ideológica que el neoliberalismo desarrolla de manera exitosa, contraponiendo en el imaginario colectivo los elementos y aspiraciones sociales de la izquierda frente a la defensa de la libertad, una libertad individual, son elementos que deben hacernos reflexionar profundamente y generar respuestas adecuadas e ilusionantes, alejadas del ruido twittero y el adanismo destructivo.

El orden neoliberal pone en el centro el principio de libertad individual y personal y su derecho a elegir como algo antagónico al principio de igualdad. La incertidumbre, los miedos, el consumo como religión ( el objetivo de convertirnos en consumidores y no ya en ciudadanos ), las políticas económicas favorecedoras del poder financiero, han generado una mayor desigualdad.

El combate por la transformación es ahora más complejo, más duro. Los cambios sociales, la digitalización de nuestras vidas, el llamado capitalismo de vigilancia, el hedonismo imperante que atraviesa nuestra dermis organizativa, dificulta nuestra tarea Daniel Innerarity en un artículo publicado en El País el pasado 5 de diciembre de 2023  nos plantea una cuestión muy importante, la capacidad de las extremas derechas y derechas extremas de generar un estado de opinión, un estado de ánimo afectando a la visión de la realidad de gran parte de la ciudadanía, y a ello debemos confrontar

Urge salir del desconcierto que domina nuestra era y ejercer de catalizador de las ideas y propuestas favorecedoras de cambios políticos y que estos sean visibilizados como factibles y generadores de un estado de ánimo contrapuesto. Es necesario ofrecer un horizonte de un nuevo orden de justicia social, y políticas concretas favorecedoras de la recuperación del sentimiento de ciudadanía en capas importantes de nuestra sociedad. Más derechos sociales, más democracia, más ciudadanía.

Avanzar en esta necesaria andadura también nos obliga, y es deber de las izquierdas, atender a las realidades sociales, cotidianas que afectan al conjunto de la ciudadanía. A menudo se hacen oídos sordos a problemas reales de una ciudadanía golpeada.

En una reciente exposición (Escuela de Formación CCOO Madrid), Cristina Monge, apelaba a determinadas circunstancias, que gracias a la sordera y ceguera que sufren las izquierdas, facilitan los mensajes de la extrema derecha (poca gente puede tener coche eléctrico y se ve golpeada por criterios eco, faltos de la justicia social necesaria).

Los problemas reales que golpean a una gran mayoría de ciudadanía, necesitan respuestas justas socialmente para que la extrema derecha no las monopolice con discursos que reconfortan y generan la idea que su camino es la solución aunque lleve al abismo.

Estas son nuestras urgencias: poner el centro en lo laboral, lo social, lo democrático, con propuestas reales y factibles, atendiendo a las realidades sociales ( hace falta mucha escucha y conectar con las realidades sociales ) y por supuesto, dejar de contestar memeces lanzadas como anzuelos.

Tenemos que ser muy conscientes que la lucha de clases, esa lucha que siempre ha existido y está en un momento muy álgido. Las clases dominantes ha lanzado una terrible ofensiva y, ante tamaño y brutal ataque, hemos de responder, siempre con propuestas, siendo capaces de generar un amplio consenso alrededor de los derechos sociales, de las clases trabajadoras y que estos sean la parte consustancial del avance democrático y los derechos de ciudadanía, sumando a amplias capas de la sociedad.

Generar estado de ánimo