nuevatribuna.es
22 de enero de 2010, 8:36
NUEVATRIBUNA.ES 22.01.2010
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado que deben estudiarse los requisitos y los efectos del padrón municipal, aunque apuntó que la prioridad pasa por poner "orden y control" en la inmigración. "Con que simplemente los derechos de sanidad y educación no los garantizara el padrón sino que se garantizaran por el mero hecho de ser seres humanos sin ningún documento ya nos podríamos ahorrar muchos problemas", ha apuntado.
Rajoy, que cuando fue ministro de Interior regularizó de golpe a 239.174 inmigrantes sin vincular la medida al mercado laboral, insiste en que hay que prohibir por ley las regularizaciones masivas y en otros aspectos relativos a la inmigración que ya están recogidos en la actual Ley de Extranjería: expulsar a los inmigrantes con sentencias judiciales de pena superior a seis meses de prisión, regular los requisitos del padrón, y no dar permiso de trabajo a los inmigrantes con una orden de expulsión.
La única novedad de todo lo que ha dicho es lo que se refiere a la reforma del padrón, que a su juicio debe ser reformado. No obstante, en la clausura de la Escuela de Invierno del PP catalán, ha reconocido que "una cosa es el tema del padrón, que tiene su importancia, pero el verdadero problema es la política de inmigración, y qué política debemos tener en el futuro".
Poco Antes, en declaraciones a Catalunya Ràdio, Rajoy consideró que el "gran" debate en materia de inmigración es determinar "cuál es la capacidad de acogida" de España, que viene determinada por el trabajo que se pueda generar y el coste de los servicios públicos. "Ese es el debate de verdad", subrayó.
Sobre la polémica del empadronamiento en Vic y Torrejón de Ardoz, dijo que se han de inscribir por que lo dice la Ley de Extranjería y un informe de la Abogacía del Estado, pero se mostró a favor de debatir los requisitos y los efectos del padrón. Remarcó que sin una política ordenada en inmigración "surgirán problemas".
Recordó que en 2004 había 1.600.000 permisos de residencia y hoy ya hay 4.700.000, y subrayó que la inmigración ha contribuido al crecimiento del país, pero que ello "no tiene que ver con una política de inmigración en la que se puede lo que se puede".
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado que deben estudiarse los requisitos y los efectos del padrón municipal, aunque apuntó que la prioridad pasa por poner "orden y control" en la inmigración. "Con que simplemente los derechos de sanidad y educación no los garantizara el padrón sino que se garantizaran por el mero hecho de ser seres humanos sin ningún documento ya nos podríamos ahorrar muchos problemas", ha apuntado.
Rajoy, que cuando fue ministro de Interior regularizó de golpe a 239.174 inmigrantes sin vincular la medida al mercado laboral, insiste en que hay que prohibir por ley las regularizaciones masivas y en otros aspectos relativos a la inmigración que ya están recogidos en la actual Ley de Extranjería: expulsar a los inmigrantes con sentencias judiciales de pena superior a seis meses de prisión, regular los requisitos del padrón, y no dar permiso de trabajo a los inmigrantes con una orden de expulsión.
La única novedad de todo lo que ha dicho es lo que se refiere a la reforma del padrón, que a su juicio debe ser reformado. No obstante, en la clausura de la Escuela de Invierno del PP catalán, ha reconocido que "una cosa es el tema del padrón, que tiene su importancia, pero el verdadero problema es la política de inmigración, y qué política debemos tener en el futuro".
Poco Antes, en declaraciones a Catalunya Ràdio, Rajoy consideró que el "gran" debate en materia de inmigración es determinar "cuál es la capacidad de acogida" de España, que viene determinada por el trabajo que se pueda generar y el coste de los servicios públicos. "Ese es el debate de verdad", subrayó.
Sobre la polémica del empadronamiento en Vic y Torrejón de Ardoz, dijo que se han de inscribir por que lo dice la Ley de Extranjería y un informe de la Abogacía del Estado, pero se mostró a favor de debatir los requisitos y los efectos del padrón. Remarcó que sin una política ordenada en inmigración "surgirán problemas".
Recordó que en 2004 había 1.600.000 permisos de residencia y hoy ya hay 4.700.000, y subrayó que la inmigración ha contribuido al crecimiento del país, pero que ello "no tiene que ver con una política de inmigración en la que se puede lo que se puede".
