Tras la importante reorganización del gabinete, con cambios en ocho ministerios, incluyendo al titular de Educación, el gobierno chileno ha hecho una oferta a los estudiantes movilizados, que pretende acabar con las masivas protestas que desde el mes de mayo están erosionando la popularidad del gobierno. Se trata de una propuesta de 21 puntos, bajo el nombre de “Políticas y propuestas de acción para el desarrollo de la educación chilena”.
Los estudiantes anunciaron que entregarán su respuesta el próximo viernes, 5 de agosto. Pero el jueves volverán a celebrar una nueva marcha por la Educación, por el centro de Santiago, para demostrar que el movimiento estudiantil sigue con los brazos en alto. Entretanto, sigue la huelga de hambre de unos 30 estudiantes secundarios, así como la toma de numerosos centros educativos. Aunque la respuesta estudiantil no se conocerá hasta el viernes, diversos comentarios señalan que el gobierno ha propuesto más de lo mismo.
El documento gubernamental tiene entre sus puntos más importantes sacar a la Educación pública de la órbita de los municipios, aunque solo en aquellos en que los resultados no sean buenos. Y la creación de una Superintendencia de Educación Superior que fiscalice la prohibición de lucro en las Universidades. Pero una lectura más detallada del proyecto pone en claro que la filosofía se mantiene.
Desde que proliferaron las Universidades privadas con el gobierno de Pinochet, la educación superior, incluso en las estatales, está cada vez más prohibitiva. Obliga a los alumnos a pedir créditos que los entrampan durante años y en la actualidad hay 110.000 estudiantes morosos.
La movilización estudiantil es una de las principales causas del deterioro del gobierno. Según la última encuesta Adimark, este pasado mes de julio, la aprobación del ejecutivo cayó a 30 %, su peor cifra desde que asumió en marzo de 2010. En octubre de ese mismo año, con el rescate de los 33 mineros de la mina San José, alcanzó su momento de mayor apoyo, con un 63 %. Desde entonces, diversos problemas están erosionando al presidente Piñera: además del tema educativo, se considera que hay mucho retraso y frustración por las labores de reconstrucción del terremoto del 27 de febrero de 2010, días antes de asumir la presidencia.
El área peor valorada en el gobierno fue, por segundo mes consecutivo, la educación. Y Joaquín Lavín, el ministro responsable del mismo hasta su reciente pase a Planificación, el miembro del gobierno peor valorado.
El presidente del opositor Partido Socialista, Osvaldo Andrade, afirmó que sería muy bueno que el gobierno diera alguna explicación a las cifras de la encuesta. “Sería bueno que el gobierno escuche a las encuestas”, señaló, añadiendo que lo que se refleja es que el gobierno “lo está haciendo pésimo”, no solo en el tema educativo, sino también en seguridad y reconstrucción. Andrade también admitió que el 20 % que tiene de apoyo la Concertación era muy escaso.
Desde las filas del oficialismo, Cristian Monckeberg, de Renovación Nacional, admitió: “claramente los resultados no son buenos, hay que mejorar, el gobierno ha escuchado a la ciudadanía y efectivamente, cambios se hicieron, y hay que esperar, tener paciencia”. Andrés Chadwik, secretario general del Gobierno, mostró la preocupación en el Palacio de la Moneda: “el resultado del sondeo está mandando un mensaje muy claro, abrir los canales de diálogo”,
Dada la dinámica que ha alcanzado la movilización estudiantil, parece difícil que se conformen con la propuesta del gobierno. Lo que amenaza con deteriorar aún más al gobierno de Piñera, que solo lleva un año y cuatro meses en activo.
