viernes. 26.04.2024

Unos 800.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en 2011 por la violencia y por la necesidad de buscar alimentos, con lo que el número de refugiados ha ascendido a 42,5 millones, según el informe publicado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado.

"No ha sido una marcha forzada por la búsqueda de alimentos, eso ha venido después. Si no hubiese habido un problema de violencia, nunca habrían abandonado sus casas"

ACNUR ha destacado el caso de Malí, que en 2012 se ha convertido en un nuevo "punto caliente" de expulsión de personas, tanto dentro como fuera de sus fronteras, uniéndose así a Libia, Somalia, Sudán y Costa de Marfil, que encabezaron el ranking en 2011.

En lo que va de año, más de 150.000 personas están buscando cómo subsistir en otras partes del país y otras 160.000 se han refugiado en otros países de la región, como Mauritania, Níger, Burkina Faso y Argelia.

En Mauritania se ha construido el campamento de M'Bera, con 65.000 personas, y en Níger el de Tillia, con 15.000. En ambos, Acción Contra el Hambre (ACH) desarrolla programas de nutrición, sobre todo para niños menores de cinco años, y saneamiento, que contemplan la construcción de letrinas, duchas y pozos.

"Al principio, las familias que tuvieron que huir de Malí fueron acogidas en pueblos cercanos por sus allegados, pero al terminarse las reservas alimentarias de éstos, tuvieron que continuar su peregrinación", ha dicho Filippo Busti, coordinador de Agua y Saneamiento del Equipo de Emergencias de ACH.

Busti ha explicado que el principal motivo de la huida de los malienses es la violencia generada por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los secesionistas tuareg en el norte del país. "No ha sido una marcha forzada por la búsqueda de alimentos, eso ha venido después. Si no hubiese habido un problema de violencia, nunca habrían abandonado sus casas", ha aseverado.

A los refugiados del norte de Malí, en Níger se suman los procedentes de Libia y Costa de Marfil, que en su momento emigraron a estos países en busca de trabajo y que por los conflictos bélicos han tenido que regresar. "Han vuelto sin nada, ya no pueden mandar dinero a casa y ahora tampoco encuentran trabajo", ha indicado.

El número de refugiados ha ascendido a 42,5 millones en 2011 por los conflictos bélicos