Como consecuencia de la decisión en algunas provincias de adelantar las elecciones a gobernador, en un intento de neutralizar el efecto de arrastre de la candidatura de Cristina Fernández, Argentina vive un estado de campaña electoral permanente, en la que cada elección provincial es interpretada como una prefiguración de las nacionales.
A ello se añade la inauguración de un nuevo sistema de elecciones internas, abiertas y simultáneas a nivel nacional, en las que se determinan quiénes serán los candidatos definitivos de cada formación política; pero en algunas provincias se trasladó también este sistema de primarias a las elecciones locales.
El periplo de elecciones provinciales comenzó el 13 de marzo en la provincia de Catamarca, al noroeste del país), en la que la candidata de la Alianza Frente para la Victoria (kirchnerista), la senadora nacional Lucía Corpacci, ganó con 48,3% de los votos frente al candidato de la Alianza Frente Cívico y Social, el gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral, con el 44,2% de los votos.
La siguiente fue la elección a gobernador en la provincia de Chubut (al sur del país), el 20 de marzo, donde se enfrentaron Martín Buzzi, el candidato del gobernador saliente Mario Das Neves, del Peronismo Federal (antikirchnerista), y el candidato del Frente para la Victoria (kirchnerismo), Carlos Eliceche, que terminó en un escándalo: si bien el escrutinio inicial dio el triunfo al primero por una diferencia de 1500 votos, las acusaciones de fraude llevaron a la Justicia Electoral provincial a establecer elecciones complementarias el 29 de mayo, en seis urnas anuladas con un total de 1967 electores que definirán al gobernador de Chubut y a los intendentes de dos ciudades.
Veinte días más tarde, el 10 de abril, tuvieron lugar los comicios en la provincia de Salta (al noroeste del país), en el que el candidato del Frente Justicialista Renovador de la Victoria (kirchnerista), el gobernador Juan Manuel Urtubey fue reelecto por el 59,57% de los votos, frente al candidato opositor del Frente Olmedo Gobernador, el diputado nacional Alfredo Olmedo, con el 25,12%.
El pasado domingo 22 de mayo se realizaron las internas abiertas y simultáneas para las elecciones provinciales en Santa Fe, zona tradicionalmente agrícola, actualmente con fuerte presencia sojera y que tuvo un gran protagonismo en la revuelta de productores contra el gobierno de Cristina Fernández, en el 2008, por la cuestión de las retenciones a la exportación de granos.
El Frente Santa Fe por Todos (kirchnerista) fue la fuerza que obtuvo la mayor cantidad de votos (39,9%), seguido por el Frente Progresista Cívico y Social (una coalición de socialistas, radicales y otras formaciones), con el 38,3% del total. En tercer lugar, con el 14% se ubicó el candidato único de Unión Pro Federal (coalición de derechas), el cómico Miguel del Sel.
Por candidatos a gobernador, el que mayor cantidad de votos obtuvo fue el socialista Antonio Bonfatti (17,2%), del Frente Cívico y Social, del equipo del gobernador saliente, Hermes Binner (socialista); en segundo lugar, el diputado nacional y jefe del bloque parlamentario kirchnerista, Agustín Rossi (15,9%); y finalmente, Miguel del Sel (13,8%). Las elecciones a gobernador, que tendrán lugar el 24 de julio, se perfilan como una competencia muy ajustada entre los dos primeros.
El otro hecho electoral de la semana fue la designación, el viernes, de los candidatos kirchneristas a la jefatura y vicejefatura de la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Filmus y Carlos Tomada. El primero es senador nacional y fue Ministro de Educación durante la presidencia de Néstor Kirchner; el segundo es Ministro de Trabajo desde el 2003 hasta la actualidad. Estos candidatos eran los únicos que faltaban para completar el escenario electoral de la capital argentina, donde no hubo primarias locales y en la que competirán, el 10 de julio, con el actual jefe de gobierno de la ciudad, Mauricio Macri (Pro, derechas), que parte como favorito. Todos los analistas consideran que ambas fuerzas tendrán que ir al ballotage, previsto para el 31 de julio.
Además habrá elecciones a gobernador en las provincias de La Rioja (29 de mayo), Neuquén (12 de junio), Tierra del Fuego (26 de junio), Misiones (26 de junio), Santa Fe (24 de julio), Córdoba (7 de agosto), Chaco (19 de septiembre) y Tucumán (28 de agosto).
Todo el país deberá votar en internas abiertas y simultáneas para los candidatos nacionales el 14 de agosto. Y, finalmente, en las elecciones nacionales y en aquellas provincias que no separaron las elecciones locales (12 de 24), el 23 de octubre.
Lo que debió ser un acto único hacia finales de octubre se convirtió en una cascada electoral interminable a partir de un cálculo de la oposición que, de momento, le viene saliendo bastante mal.
