Brasil ya es el cuarto país con más casos de Covid-19, superando a Italia y a España. El pasado sábado el país presidido por Jair Bolsonaro alcanzó la cifra de los 15.000 muertos y los contagiados ascienden a 230 mil.
La ausencia de test, sin embargo, indica que la cifra de infectados podría ser 15 veces superior, según lo indicó el Ministro de Salud, Nelson Teich. Pero a pesar de los estragos de la pandemia, Bolsonaro volvió a arremeter este domingo contra los gobernadores que decretaron la prolongación del aislamiento social. En un acto a su favor, el presidente de Brasil desafió nuevamente las medidas tomadas por los gobiernos regionales y desde el Palacio Panalto volvió a referirse a “inutilidad” del confinamiento propuesto por los gobiernos regionales y los municipios. “El desempleo, el hambre y la miseria será el futuro de aquellos que apoyan la tiranía del aislamiento total”, había advertido meses atrás, luego de la renuncia de su segundo ministro de Salud por la crisis del coronavirus.
Brasil se enfrenta a la curva de contagios que coincidirá, según las previsiones científicas, con el inicio de la temporada de influenza y brotes activos de otros virus como el sarampión
Bolsonaro acusó a los gobiernos regionales por no dar marcha atrás con las medidas de aislamiento social. Pero esta vez, a diferencia de sus apariciones públicas anteriores, evitó referirse al Poder Judicial que va a citarlo por serias acusaciones que lo incriminan. “Esta es una manifestación pura de democracia y estoy muy honrado con eso”, aseguró, aunque en su anterior aparición en público instó a sus seguidores a solicitar el cierre del Congreso y de la Corte Suprema, así como también la intervención militar.
Lo cierto es que mientras Bolsonaro continúa en su afán de minimizar la crisis sanitaria y poner en jaque la continuidad democrática del país, la realidad indica que los contagios y muertes continuarán creciendo de manera exponencial. La inacción estatal agrava la situación, y Brasil se enfrenta a la curva de contagios que coincidirá, según las previsiones científicas, con el inicio de la temporada de influenza y brotes activos de otros virus como el sarampión.
