Ante la indiferencia que noto en mi entorno, y en la prensa, ante la catástrofe de Gaza, me ha parecido oportuno enviar al presidente del gobierno este escrito. Asimismo, invito a otros lectores y compañeros para que también hagan llegar a Pedro Sánchez su condena del genocidio del pueblo palestino por el ejército de Israel, solicitándole una acción más firme ante tal catástrofe humanitaria que está ocurriendo ante nuestros ojos.
El horror desfila ante nuestros ojos, noche y día. A cualquier hora que enciendas la televisión o abras un periódico el horror está presente, hiriendo tu retina y tu corazón.
Un horror desencadenado por el feroz ataque de Israel contra el pueblo palestino, en la Franja de Gaza. Una tormenta de fuego que, transcurridas unas semanas, contabilizados los miles de muertos y las viviendas, hospitales y escuelas arrasadas, solo puede y debe calificarse como un genocidio, perpetrado por el ejército de Israel, cuyos mandos, incluido el Ministro de Defensa, lo anuncian y celebran sin pudor. Una venganza de tierra quemada.
Nuestra conciencia y dignidad deben impulsar nuestra voz para gritar un rotundo NO a Israel y proclamar el apoyo solidario al pueblo palestino
Nuestros ojos no pueden ni deben acostumbrarse a este diario espectáculo del horror. Y nuestra conciencia y dignidad deben impulsar nuestra voz para gritar un rotundo NO a Israel y proclamar el apoyo solidario al pueblo palestino.
Albert Camus afirmaba que en el último siglo tres guerras, en España, en Argelia y en Vietnam, habían exigido a los intelectuales europeos de izquierda una toma de partido, condenando a las potencias agresoras. Hoy esa exigencia ética y política se plantea ante el genocidio del pueblo Palestino por el Gobierno de Israel. Hoy el silencio es complicidad con el agresor y olvido injusto del agredido.
Como ciudadano que ha apoyado con su voto el actual Gobierno de izquierdas, me siento con el derecho y la obligación de pedirle con vehemencia al Presidente Pedro Sánchez una condena sin paliativos del Gobierno de Israel y la exigencia del cese inmediato de los bombardeos sobre la Franja de Gaza y Cisjordania.
