martes. 16.04.2024
Antonio Gutiérrez, Rodolfo Benito, presidente de la Fundación 1º de Mayo, y Javier López, secretario de CCOO Madrid (Fotos: CCOO Madrid)

La tercera jornada de los cursos de verano organizados por la Fundación 1º de Mayo tuvo como invitado de la mañana a Antonio Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía del Congreso, que dedicó parte de su intervención a establecer algunas de las pautas que, a su juicio, debería seguir la izquierda para recuperar su situación, ahora mermada.

Para Antonio Gutiérrez, el país ha derivado en un escenario conservador, no sólo como consecuencia de la crisis económica, sino a través de “un proceso político, económico y social que nos ha abocado a esto”. Ubica el comienzo del cambio con la llegada al poder del Gobierno socialista en 2004. El diputado resaltó que el establecimiento del socialismo fue un dato esperanzador pero no tanto la forma de asimilar esta presencia en el Gobierno: “La llegada de la izquierda había sido capaz de crear simpatía pero no confianza. Fue la reacción democrática de la ciudadanía, tras los atentados del 11-M”, que coincidió con el hecho de ganar las elecciones. “La vigorización de la democracia coincidía con la victoria de la izquierda”, resaltó.

Respecto a la actuación del Gobierno, Antonio Gutiérrez resaltó su actuación a través de la creación de leyes que no han tenido su continuación en políticas. El establecimiento de derechos inéditos en nuestra sociedad, sobre todo en derechos civiles como la ley de matrimonio homosexual, no ha llevado al desarrollo de políticas que establecieran esos avances en la sociedad: “Fueron los propios colectivos afectados quienes tuvieron que defender las ideas” frente a la doctrina ultraconservadora que se oponía. Esta carencia de políticas y medios a la hora de aplicar la ley creaba una impotencia y frustración entre la ciudadanía.

El que fuera secretario general de Comisiones Obreras recalcó que “el error cometido en la segunda legislatura fue confundir los retos con los instrumentos”. Un ejemplo fue la actuación posterior a la aplicación de la Ley de Igualdad en la cual primó la creación de instrumentos, como fue el Ministerio de Igualdad, antes que la concepción de políticas para su defensa.

Respecto a la crisis económica internacional, el diputado no critica tanto la lentitud con que el Gobierno aceptó la existencia de la crisis en España, sino su actuación poco transparente e improvisada. No obstante, se muestra de acuerdo con el establecimiento de numerosas medidas, como el Plan E o la Ley de Economía Sostenible pero “fijaban poco su atención con resultados rápidos y a corto plazo”, dice. Decisiones como la ayuda de 400 euros para desempleados o el cheque-bebé para fomentar la natalidad son algunas de las medidas que Antonio Gutiérrez califica como “populistas” al ser “injustas, tratando de manera igual a desiguales; caras, al no existir discriminación por renta; e ineficientes ya que, tras los gastos descomunales, no mejoran los datos”.

Otras medidas relacionadas con la redistribución de la riqueza a favor de las clases más bajas han sido la reforma de las pensiones o la Ley de la Dependencia que deben considerarse por la sociedad como “derechos propios y no regalados”. A raíz de estas las medidas tomadas durante la crisis, el diputado diferenció entre hacer política, a través de la realización de los objetivos marcados, y estar en política, que es donde se encuentra el Gobierno “afrontando las cosas según vienen sin las políticas adecuadas”.

Respecto a la situación europea actual, considera necesaria la creación de un “gobierno europeo que sea capaz de estimular el buen desarrollo de mercado”. Las intenciones que existieron a hora de crear una unión monetaria no se han tenido en cuenta por lo que recalcó la necesidad de un presupuesto que administre las medidas europeas que se quieren establecer para un buen desarrollo: “Ha llegado el momento de precisar las ideas”, dijo. Existe un “déficit de democracia en Europa porque hay menos políticas que podamos compartir y co-gobernar en los países europeos”. España se encuentra en una posición “privilegiada” en el concierto europeo al situarse a la cabeza de los países periféricos y a la cola del núcleo central europeo donde existe una “arquitectura política monetaria hecha según los intereses de Alemania” recordaba el diputado. En este sentido, señaló que el negocio alemán “es el mercado europeo. Sin este mercado, no sería quien es”.

Por último, en lo relativo a la posición de la izquierda en la actualidad, considera que “hay camino” pero es necesario que aclare sus adherencias ideológicas y doctrinales: “La clarificación de las ideas lleva a una confluencia creíble, asumible y que pueda respaldarse entre la ciudadanía”. Sobre el 15M declara que “cuando afloran los sentimientos, es de cínicos decir que éstos no tienen unos objetivos claros” y, para recuperar la sociedad, la izquierda debe, además de tener coherencia, basarse en el hecho de ser consecuentes con las propias ideas porque “da fuerza a las políticas que vas a practicar”.

Gutiérrez concluyó advirtiendo de que “la política no es un oficio intercambiable con otros, sino que es justamente un compromiso para ponerlo al servicio de tu país. Solo así se podrá restaurar la credibilidad y confianza en ella”.

“Ha llegado el momento de que la izquierda clarifique las ideas”