martes. 19.03.2024

“El incremento de los precios de vivienda nueva, situados tan sólo un 0,8% de los máximos de 2008, hacen presagiar una nueva burbuja inmobiliaria”. Así lo cree CCOO, que emplaza al Banco de España a “cumplir con su papel de vigilancia del buen funcionamiento y la estabilidad del mercado hipotecario español”, y al nuevo gobierno que se forme tras las elecciones generales “a liderar de una nueva política de Estado en materia de Vivienda que garantice a los ciudadanos el derecho a un alojamiento digno a un coste asequible”.

En un comunicado, el sindicato ve riesgo de una nueva burbuja inmobiliaria por los elevados precios, la concesión de hipotecas bajo prima y el aumento del endeudamiento de los hogares.

“El Banco de España en su papel de supervisor del mercado financiero español -fuertemente apalancado-, y dado su interés público en proteger el buen funcionamiento, eficiencia y estabilidad del citado mercado, debería vigilar los factores que pudieran provocar, nuevamente, que el contribuyente pague los costes de una hipotética e indeseable crisis financiera”, señala.

CCOO considera que el regulador bancario debería “limitar el reparto de dividendos de la banca hasta que ésta alcance una ratio de solvencia que evite que, nuevamente, el contribuyente pague los costes de la siguiente crisis financiera”, en lugar de “mostrar su excesivo e injustificado celo por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Para el sindicato resulta necesario que el Gobierno oriente la política de vivienda en la rehabilitación y el alquiler social para “garantizar el derecho a un alojamiento digno a un coste asequible a todos los ciudadanos”.

Para ello es necesario que la vivienda recupere su valor de uso residencial en detrimento de su carácter de bien sujeto a continua especulación. El sindicato pone el foco en actuar sobre las viviendas ya construidas y dar un uso residencial al enorme parque de inmuebles vacíos que existe (3,44 millones en 2011) a través de un ambicioso plan de alquiler social que permita movilizar estas construcciones.

Esas dos guías básicas deberían concretarse en una batería de propuestas que CCOO concreta así:

1.-  Dar un uso residencial al enorme parque de viviendas vacías que existe (3,5 millones en el último censo existe, de 2011) a través de un ambicioso plan de alquiler social que permita movilizar estas viviendas
2.- Gravar las viviendas vacías de grandes propietarios: Hablamos del establecimiento de un impuesto disuasivo para propiciar la incorporación de viviendas a la oferta del mercado de alquiler,  moderando el alza de los precios
3.- Rehabilitación y mejora del parque de vivienda con criterios de accesibilidad y ecoeficiencia energética debe ser el eje de la actividad constructora
4.- Dotar de equilibrio a la relación entre arrendador y arrendatario que las reformas de las últimas décadas han disuelto en beneficio del propietario arrendador
5.- Carácter permanente de la vivienda pública. El parque público o subvencionado no puede ser enajenado ni malvendido, como ha ocurrido en el caso de fondos buitres.
6.- Consolidar un parque público de vivienda en el medio y largo plazo
7.- El Plan Estatal de Vivienda plurianual debe aumentar su dotación presupuestaria, que no ha dejado de menguar bajo los gobiernos del Partido Popular y debe reorientar sus prioridades presupuestarias y de actuación.

7 propuestas de CCOO en materia de vivienda