Royal Bank of Scotland (RBS), controlado en un 83% por el Gobierno británico tras recibir un multimillonario rescate durante la crisis financiera, registró pérdidas por importe atribuido de 1.425 millones de libras (1.656 millones de euros) en los seis primeros meses del ejercicio, en contraste con el beneficio de 9 millones de libras (10,5 millones de euros) del mismo periodo de 2010, informó la entidad que asumió un impacto negativo de 733 millones de libras (852 millones de euros) por su exposición a la deuda de Grecia.
La cifra de negocio de la entidad escocesa se situó en 15.800 millones de libras (18.372 millones de euros), un 8,6% menos, mientras que las provisiones por impago bajaron un 18,4%, hasta 4.211 millones de libras (4.896 millones de euros).
El consejero delegado de RBS, Stephen Hester, indicó que los resultados de la entidad reflejan un impacto negativo de 850 millones de libras (988 millones de euros) para cubrir posibles reclamaciones por la comercialización indebida de seguros de pago. "Asimismo, se han provisionado 733 millones de libras por la exposición a bonos del Gobierno griego", añadió.
En el segundo trimestre del ejercicio, RBS registró pérdidas por importe de 897 millones de libras (1.043 millones de euros), un 69,8% por encima de los 'números rojos' del mismo periodo de 2010, mientras que sus ingresos disminuyeron un 3,3%, hasta 7.767 millones de libras (8.944 millones de euros).
