FCC ha presentado un segundo expediente de regulación de empleo (ERE) en su división de construcción en España que plantea el despido de 1.267 trabajadores, el 40,5% de la plantilla de 3.129 empleados que esta actividad del grupo tiene en el mercado doméstico, según informaron en fuentes sindicales y de la empresa.
La compañía ha presentado el ajuste con un periodo de aplicación de dos años, de forma que, aunque se acuerde este año, los despidos previstos se podrán realizar hasta el 31 de diciembre de 2015, según detallaron a Europa Press en fuentes del grupo.
Se trata del segundo ajuste de personal que FCC pone en marcha en su negocio constructor español, tras el pactado en abril, que incluyó a 842 empleados.
Además, es el cuarto abordado en el grupo en lo que va de año, dado que estos dos de construcción se suman a los dos ERE firmados con los sindicatos este verano para la división de servicios centrales y para servicios energéticos, que afectaron a 263 trabajadores.
De su lado, la filial cementera del grupo, Cementos Portland, ha acordado en el último ajuste cuatro EREs para sus distintas áreas de negocio que incluyeron a un millar de efectivos. Esta empresa tiene actualmente en marcha un ERE temporal y prevé aplicar en los próximos meses un descenso salarial.
En cuanto a este segundo ERE de Construcción de FCC, la empresa lo presentó este viernes a los sindicatos con representación en la empresa, con lo que dio así inicio al preceptivo periodo de consultas de treinta días previsto para el ajuste.
DESPLOME DE LA OBRA CIVIL.
En fuentes de la compañía explicaron a Europa Press que este nuevo ajuste en construcción viene motivado por causas "económicas, productivas y organizativas".
Así, enmarcan el nuevo ajuste en el desplome de la obra civil en el mercado doméstico y en la necesidad de adecuar el tamaño de la empresa al volumen del negocio.
A su vez, el ERE en Construcción forma parte del programa de reestructuración de costes que contempla el plan estratégico que FCC puso en marcha el pasado mes de marzo con el fin de recortar deuda, desinvertir en activos no estratégicos y volver a beneficios.
En el marco de este plan, la compañía en la que Bill Gates tomó recientemente una participación del 5,7% ultima una refinanciación de 5.000 millones de euros de deuda, el grueso de su pasivo total, con el fin de extender su vencimiento a 2017.