martes. 16.04.2024

Empieza la preparación para la Eurocopa y Fernando Llorente se une al club del triplete con los Messi, CR7 o Falcao. Lesionado Villa, cuestionado Torres y con Soldado amenazante, Fernando reclama su puesto de titular en la Selección.

Con lo bien que está jugando el Rayo y tiene que venir Bielsa a estropearle tres puntos. No es de extrañar dada la progresión de los leones que vengo destacando crónica tras crónica. Llorente les marcó tres goles a los vallecanos, dos de ellos de cabeza. Es curioso, de 30 goles que llevan 15 han sido con la testa. El problema es que llevan 25 en contra lo que demuestra que fallan en defensa, oportunidad que aprovecharon los rayistas para meterles dos goles con cierta facilidad. Con la derrota el Rayo mira para abajo de la tabla, pero si siguen como toda la temporada y suman las incorporaciones de Pulido y Costa no deben tener problemas.

Otro que no cede posiciones es el Español. Con muchos problemas y mucha suerte ganó 1-0 al Mallorca y mantiene el quinto puesto dejando el sexto para los vascos. Con la resaca de su eliminación de Copa por el Mirandés, el partido no tuvo mucha historia, salvo para el portero del Mallorca, Aouate, que regaló el gol y en otra jugada salió expulsado.

El Madrid gana, el Barça empata

A veces no entiendo esto del fútbol. Resulta que el miércoles pasado Barça y Madrid se jugaban la eliminación de la Copa del Rey. Pasaron los culés y cayeron los merengues. Ése es el dato objetivo más no la impresión de lo que podríamos llamar el mundo de la comunicación. Según esa realidad virtual el triunfador ha sido el Real Madrid y el perdedor el Barça. El argumento básico es que el Madrid crece mientras el Barça se estanca. Esa es la argumentación desde Madrid. Desde Barcelona se esgrime que el mejor Madrid sólo consiguió empatar con el peor Barça que es el que se clasificó. Las respectivas campanas mediáticas se parecen cada vez más a una noche electoral donde todos han ganado y nadie ha perdido.

Lo que no es una realidad virtual es la Liga. El Madrid sigue primero pero con dos puntos más de ventaja, y ya son siete. El hecho es que el Madrid gana mientras el Barça empata. No andan finos los de Guardiola y tampoco tienen suerte. La filosofía de su entrenador con una plantilla corta asediada por las lesiones está haciendo estragos en los resultados. Este año se les ve más pesados, menos precisos, con los hados en contra, aunque falta mucho hasta Mayo. No para los voceros de la casa blanca a quienes les falta tiempo para anunciar que el dominio del Barça ha llegado a su fin.

En el supuesto de que se llegue con este colchón al Camp Nou, el madridismo se pregunta si Mourinho será capaz de jugarle de tú a tú y ganarle en su propio campo para anunciar un cambio de hegemonía. Después del partido de Copa todos los sabios del fútbol se preguntan por qué no se juega así siempre. ¿Jugaría así Mou por venir eliminado del Bernabeu? Recuérdese que era un partido de Copa. Estos sabios acaban de ver la luz ahora. Este cronista viene pidiendo esa estrategia desde el año pasado y no soy un gurú mediático ni cobro diez millones de euros al año.

Sólo 11 puntos de diferencia

Fuera del olimpo de los galácticos el fútbol se torna humano. Observando la tabla, llama la atención la escasa diferencia de puntos entre el cuarto clasificado, el Levante con 31 puntos, y el decimoctavo, el Villarreal, con 20. Con lo que falta por jugar, once puntos se me antojan escasos para clarificar nada. Uno o dos partidos ganados pueden suponer un salto de seis puestos arriba o abajo. Por abajo parece que despierta el Villarreal y el nuevo Granada de Abel respira un poco. El Zaragoza parece predestinado al descenso y el Sporting empieza su liga particular. Por arriba, entre el tercero y el décimo sólo hay diez puntos de diferencia. Así que hay ocho equipos para disputar los puestos europeos. A priori, el Valencia parece el más firme candidato al tercer puesto pero los últimos partidos empiezan a cuestionar ese privilegio. La victoria del Hoy Atleti sobre el Osasuna, presenta al equipo de Simeone con una candidatura firme.

Sabido es que el fútbol está lleno de tópicos y su lenguaje tiende a la desmesura y a la exageración. Sin embargo hay partidos donde los adjetivos recuperan su significado. Así ocurrió en Santander donde el Racing se enfrentaba al Valencia. El partido acabó con empate a dos, la emoción todavía está corriendo por las cabezas de los aficionados. La entrega fue tal que acabaron mermados después de agotar las sustituciones. Ninguno de los dos acabó con once y los médicos tuvieron trabajo extra. Estremece la foto de Christian sangrando después de un cabezazo. Impresiona la amnesia de Aduriz al final del partido incapaz de recordar que había marcado dos goles, no menos que la convalecencia de su compañero Topal obligado a pasar la noche en un hospital para su observación.

En el fútbol de élite hay mucho tuercebotas incapaz de dar un pase controlado que gana cientos de millones de pesetas sin merecerlo. Pero también hay excelentes profesionales que se ganan el sueldo merecidamente. El partido de Santander fue un ejemplo. En fin…lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida, amen el fútbol porque hoy ha vuelto a amanecer…que es lo importante.

Fernando Llorente impone su ley