“La historia es siempre como un choque entre relatos en los que las personas aspiran a reconocerse”, como escribe el ensayista indio Pankaj Mishra ([1]). Y a veces, ese choque se produce porque nuestros relatos han sido construidos con una serie de mitos y falsedades que no tienen ningún fundamento histórico, lo que no impide, sin embargo, que no se repitan hasta la saciedad, convertidos en árboles que no nos dejan ver el bosque.
El profesor Yván Pozuelo pone algunos ejemplos de estos mitos y falsas verdades en su último libro sobre la Revolución Francesa: que la famosa divisa “libertad, igualdad y fraternidad” no se acuñó durante la Revolución Francesa. En ninguno de los documentos oficiales que se elaboraron durante ese acontecimiento que convulsiono –y aún convulsiona- el mundo se incluyó este exitoso lema. Sólo se oficializó en 1849, tras las revoluciones de 1848, en el periodo de la Segunda República Francesa (1848-1952).
Otro mito, de bastante grosor, es que se ejecutó por primera vez a un rey. No fue así; lo hicieron unos años antes los ingleses en 1659 con el rey Carlos I de Inglaterra y Escocia. Tampoco es verdad que se estableciera la república por primera vez; lo hicieron los ingleses en la década de 1650. No fue durante la Revolución Francesa cuando se redactó una declaración de Los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La declaración parisina de 1789, se inspiró en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776.
Lo que pasó en Francia fue como un gran laboratorio de ideas donde se experimentaron la democracia y el liberalismo
Es otra falsa verdad, pero, cualquiera se atreve a cuestionar a los franceses, el monopolio de todos esos relatos de la Revolución Francesa. Entre otras cosas porque estos –falsos- mitos, son la explicación de su influencia en las revoluciones hispanoamericanas. Y eso sí que es verdad. Nadie discute que el periodo revolucionario de diez años (1789-1799) que duró la Revolución Francesa, se convirtió en un acontecimiento extraordinario en el que “se decretó, se luchó, y se dialogó con carácter universal”. Lo que pasó en Francia fue como un gran laboratorio de ideas donde se experimentaron la democracia y el liberalismo –dice Yván Pozuelo.
La Revolución Francesa fue como la metáfora de una piedra que rebota en el agua produciendo múltiples ondas: “conmocionó, estremeció, transformo el mundo. Denunció un tipo de sociedad y construyó otra, se lanzó hacia la modernidad con voluntad de instaurar un progreso permanente. Se erigió en modelo para el resto de los territorios del mundo. Su eco sigue haciéndose paso en la actualidad en la mayor parte de las naciones de los cinco continentes”.
La Revolución Francesa, se convirtió en un acontecimiento extraordinario en el que “se decretó, se luchó, y se dialogó con carácter universal”
La Revolución (con mayúscula), por excelencia es “un poco como el universo, sigue en expansión, debido a la fuerza que unió los factores esenciales para este big bang político. Como advirtió Lamartine en 1847, en su Historia de los girondinos: “Esta historia repleta de sangre y de lágrimas está repleta también de enseñanzas para los pueblos”.
Con el objeto de emprender una iniciación a la historia de la Revolución Francesa, Yván Pozuelo nos propone una planificación heterodoxa del relato, pensando en los lectores vírgenes de conocimientos sobre este periodo, en los estudiantes y en los curiosos de la historia. Dice que primero entra en la revolución sin previo aviso; en segundo lugar, se requiere identificar los complejos sectores políticos que intervinieron. Lo que supone dividir esas dos cosmovisiones contrapuestas: revolucionarios y contrarrevolucionarios. Recorridas las etapas cronológicas de la Revolución, hace las reseñas de lo que denomina “las caras de la Revolución”. Después se refiere a la proyección histórica y el imaginario revolucionario, teniendo en cuenta que, desde el mismo estallido de la Revolución Francesa, hasta el día de hoy, el relato se llenó de mentiras e interpretaciones partidistas. El libro de Yván Pozuelo no defraudará a los interesados por la Historia. Es apasionante y está muy bien escrito. Sigue el esquema es el siguiente: Introducción / En vísperas de la Revolución / Los revolucionarios y los contrarrevolucionarios / Calendario de la Revolución / Las caras de la Revolución / Una nueva sociedad / Imaginario y realidad de la Revolución / Conclusiones: el big bang político
El autor: Yván Pozuelo es Doctor en Historia por la Universidad de Oviedo, licenciado por La Sorbona-París I. Editor de la Revista de Estudios Históricos de la Masonería Latinoamericana y Caribeña (www.rehmlac.com). Miembro del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME). Sus principales ejes de investigación son la historia de la masonería asturiana, la historia de la masonería en relación con el movimiento obrero y las relaciones entre las masonerías españolas e hispanoamericanas.
[1] Pankaj Mishra, “Israel en Gaza: el último episodio del colonialismo brutal y racista”, El País, Ideas, 18 de noviembre de 2023. Pankaj Mishra. (Jhansi, India, 1969) es ensayista. Sus dos últimos libros son De las ruinas de los imperios: la rebelión contra occidente y la metamorfosis de Asia (2019) y Fanáticos insulsos (2020), ambos con Galaxia Gutenberg.
