lunes. 06.05.2024

Jaime Polo Mínguez | @lovacaine

Qué alegría ver al inicio de la películaJavier Botet. Siempre amoldado a un tipo de registro de películas de terror adaptándose a nuevas fronteras y encarnando un papel de jurista la mar de divertido, sin duda uno de los mayores aciertos para arrancar el film de “Os reviento”.

En esta película española que fue presentada en el festival de Sitges, un campeón retirado de boxeo y su fiel perro se ven obligados a defender la granja familiar en el campo de su familia de una implacable oleada de gánsteres. Suena potente y lo llega a ser pero no deslumbra. Mejora la tradición de cine español que estábamos sufriendo con tanta comedia barata y nos entrega una propuesta divertida y seria con un estilo fresco para la industria de nuestro país.

Esta película es una celebración sin disculpas de sangre, sudor y determinación desenfrenada. Es una película que se regodea en su simplicidad

En el corazón de la extravagancia llena de acción que es “Os reviento”, la energía cruda reina supremamente. Aunque la narrativa es multifacética, se centra en un hombre en libertad condicional, cuyo actor, en mi opinión, no me termina de convencer en sus diálogos. Sin embargo, su físico es el indicado, ese físico asemejado al mismo Vin Diesel, como si de un hermano perdido que apareciera en la cárcel para meter puñetazos se tratara.

El éxito de la película no radica en su sofisticación, sino en su brutalidad inflexible, una cualidad que resuena en cada secuencia de peleas con crujidos de huesos. Aunque los primeros momentos de la película insinúan una exploración más profunda de los lazos familiares y la redención, es el caos desenfrenado lo que toma el protagonismo. “Os Reviento” está triunfando en Estados Unidos con esta trama de acción brutal donde en medio del caos alimentado por la adrenalina, algunos espectadores pueden sentir que la película carece de un punto distintivo, un elemento único que la eleve más allá del territorio familiar de las películas de festivales.

Lo que hay que entender al final es que esta película es una celebración sin disculpas de sangre, sudor y determinación desenfrenada. Es una película que se regodea en su simplicidad, extrayendo su fuerza del puro poder de su protagonista y el asalto implacable de los enemigos. Ya sea por la acción implacable o la promesa de un nuevo héroe de acción español en Mario Mayo, esta película deja una marca indeleble, incluso si su potencial para una narrativa más profunda sigue siendo tentadoramente inalcanzable.

“Os reviento”: El nuevo héroe de acción español se lleva el Premio del Público...