Jaime Polo Mínguez | @lovacaine
"20 días en Mariupol" es un testimonio cinematográfico que te agarra del alma y te sumerge en la brutalidad de la invasión rusa a través de los ojos valientes de un grupo de periodistas ucranianos. Dirigida por Mstyslav Chernov, esta película documental es más que un simple registro de los horrores de la guerra; es una obra maestra que confronta a la audiencia con la cruda realidad que muchos prefieren ignorar.
Desde el primer fotograma, "20 días en Mariupol" te arrastra a un torbellino de imágenes traumáticas que quedan grabadas en tu mente, imposibles de borrar. Chernov, en su narración en off, comparte la lucha interna de su propio cerebro para olvidar lo que está presenciando, pero la cámara persiste, dejando constancia de cada atroz detalle. Esto no es simplemente un documental, sino un registro histórico, con la vida del director en peligro constante.
"20 días en Mariupol" sirve como un recordatorio impactante de la brutalidad inherente a la condición humana
La película desafía cualquier inclinación política o ideológica, destacando que en estos conflictos, quienes pagan con sus vidas son los inocentes: jóvenes, niños, bebés. La destrucción indiscriminada de hogares, hospitales y la escasez de alimentos y suministros muestran la cruda realidad de una población atrapada en el caos. Mientras quienes iniciaron este horror se encuentran cómodos y seguros en sus palacios, la película subraya la tristeza y repugnancia que surge al confrontar el fracaso flagrante de la humanidad.
"20 días en Mariupol" también plantea una reflexión incómoda sobre la sociedad contemporánea. A medida que nuevos conflictos surgen en otras partes del mundo, la atención se desvía, relegando la guerra entre Ucrania y Rusia a un segundo plano. Esta desatención mental resalta la desconcertante realidad de vivir en un mundo donde la capacidad de asimilar y comprender múltiples tragedias parece estar erosionada.
Los periodistas de la Associated Press, que documentan los primeros días de la incursión rusa en Ucrania, ofrecen imágenes desgarradoras de los bombardeos rusos en barrios civiles, estaciones de bomberos y hospitales. La película pinta un cuadro aterrador de la desesperación que enfrentan los sobrevivientes: sin hogar y sin esperanza de escapar. "20 días en Mariupol" se convierte así en una experiencia cinematográfica obligatoria, un testimonio visual que exige la atención del espectador y sirve como un recordatorio impactante de la brutalidad inherente a la condición humana.
El documental está programado para su estreno en Filmin el 12 de enero con el objetivo de desafiar a la audiencia a enfrentarse de pleno a la nueva realidad de la guerra moderna desde la lente del director ucraniano Mstylav Chernov.
