nuevatribuna.es
19 de enero de 2011, 4:12
nuevatribuna.es | 17.01.2011
Vaya mala suerte, un tiro al palo en el último suspiro. Los árbitros nos pitan más faltas a nosotros que a los demás. No hay derecho, otros dos o tres penaltis escamoteados. El entrenador que vuelve a hablar de los árbitros por quinta o sexta vez en sólo diecinueve jornadas. Están jugando sin delantero centro. El portero que se encara con un contrario enfrentando las cabezas al finalizar el partido. Con este cúmulo de frases pensará el lector que estoy escribiendo sobre el Atlético de Madrid. Pues se equivoca. Son algunas de las frases que ayer reproducían los comentaristas deportivos que transmitían el partido Almería-Real Madrid que acabó en empate y deja a los de Mourinho a cuatro puntos del Barça. Por cierto, es más que sorprendente el esfuerzo que ponen algunos colegas deportivos cuando se trata de radiar o televisar algún partido del Real Madrid cuando a éste no le van bien las cosas. Tal parece que quieren equilibrar con sus ímpetus la fuerza que les falta a los jugadores. Será el ansia, que diría José Mota.
Hemos llegado al final de la primera parte de esta maravillosa película que es la liga española con el bipartidismo futbolístico decantado del lado del Barça quien se deshizo del Málaga del jeque con su acostumbrado juego. Memorable la actuación de Iniesta que abrió el marcador con un gol de delicatessen. Messi como siempre y Villa que ya no tira tanto al palo. Cierra el Barça la primera vuelta con unos números de más record todavía que el año pasado sobre los que esta semana se escribirán unas cuantas páginas si la Copa del Rey no lo impide.
Llegados aquí es hora obligada de hacer análisis y el Madrid los tiene que hacer. Quien se haya molestado en leer estas crónicas recordará que en varias de ellas me preguntaba si el Madrid aguantaría esa fuerza física de lo que he dado en llamar el vendaval. Pensaba obtener respuesta en las duras eliminatorias de la champions o con la llegada de la primavera. La respuesta estuvo en Almería. Después de quedarse tan ufanos de pasar por encima del Atleti en la Copa del Rey notaron el bajón físico en un once titular que apenas está teniendo cambios. El Almería les jugó con sus mismas armas y al Madrid le faltó fuelle. Sin ese fuelle su fútbol se vuelve ramplón a la espera de que sus figuras resuelvan el partido con jugadas individuales. En un campo donde los del Barça metieron ocho goles, los madridistas solo metieron uno. El problema no está en el delantero centro, como quiere esconder Mourinho, sino en el esquema de juego basado en el fútbol directo y en el estado físico. La causa está en el estrés y la precipitación a la que le obligan sus dos líderes, el entrenador y CR7 obsesionados por los resultados rápidos a que les fuerzan los directivos, prisioneros a su vez por su escandalosa estrategia de gastar millones a espuertas en esta época de crisis. No comprenden, o no quieren comprender, que se pueden comprar los veinte mejores jugadores del mundo sin que te garanticen los éxitos. Si no hay un bloque, un equipo y un esquema de juego, el Barça seguirá reinando. Es mejor que busquen otro Xabi Alonso que equilibre el centro del campo porque delanteros ya tienen bastantes. Respecto al Barça algunos se preguntan si aguantará ese ritmo de record. Hay que comprobarlo, pero por la experiencia de otros años parece que sí porque juega a otro fútbol no al huracán.
CANI Y LOS MODESTOS RECLAMAN PROTAGONISMO
Para huir de ese bipartidismo a que nos obliga la realidad en esta decimonovena jornada hay que reservar un marco especial para esa obra de arte que nos regaló Cani marcando un magnífico gol desde el mismo centro del Campo. Villarreal y Valencia consolidan los puestos champions y da la impresión que no se los dejarán quitar. Si es así, para los demás ya sólo quedaría el consuelo de la Europa League, donde el Español ya reclama un puesto, porque la Copa parece predestinada al Barcelona o al Madrid.
En el Athletic esta vez no destacó Llorente. La primera página se la llevó Javi Martínez en el que hay que fijarse cada vez más. Sus compadres vascos de la Real se pegaron un homenaje en el campo del Getafe con un contundente 0-4. Y en la trastienda los modestos reclaman su parte de protagonismo. Ahí está el Sporting que consiguió tres puntos para regalarle una semana más a su entrenador Preciado. El empate del Almería que celebraron como una victoria aunque no les sirve para abandonar el último puesto. O la importante victoria del Zaragoza ante el Levante, uno de sus rivales directos. Con una victoria más abandonaría los puestos de descenso. Como se ve la parte de abajo de la tabla no está tan definida como la de arriba. Lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida, amen el fútbol.
