Adrián Arcas Cano | @CityCinema2
¿Seguro que muchos nos preguntamos cómo afrontar la crisis de los cuarenta? La cansada vida de estar pillado sin sacar ninguna idea de que hacer con su vida y de cómo hacerlo más llevadero con sus hijos. Félix Viscarret retrata esa crisis en “Una vida no tan simple”, una película del cine español que se presentó en sección oficial en el Festival de Málaga de este año y que la he podido ver esta semana. Ahora mismo os cuento que me ha parecido esta película.
Escribe y dirige Félix Viscarret, un director pamplonés que siendo sincero no conozco mucho su carrera ni he llegado a ver nada de su filmografía, pero si que tiene una carrera bastante conocida porque él fue director de varios cortos entre ellos “Canciones de invierno” (2004), pero es entonces cuando en 2007 salta al largometraje con “Bajo las estrellas”. Después sus siguientes proyectos fueron en la dirección de episodios de series de TV que no he visto, la única conocida para mí seria “Patria”, la serie de HBO que trataba sobre el terrorismo de ETA. Y el año pasado nos trajo una película potente como es “No Mires A Los Ojos” con Paco León.
Félix Viscarret, en forma de humor inteligente, viene a retratarnos como es la crisis de los cuarenta
Entonces, ¿qué es lo que nos cuenta esta película? Trata sobre Isaías, un arquitecto de 40 años, que está afrontando la crisis de los 40 entre las horas que pasa en el estudio de su trabajo y el parque con sus hijos. Ahí es cuando conoce a una mujer, Sonia, que le enseña como llevar de forma positiva la relación con sus hijos y como hacer que la vida adulta no sea tan difícil.
Aquí Félix Viscarret, en forma de humor inteligente, viene a retratarnos como es la crisis de los cuarenta, como es esa forma de echar de menos la fama que tenías cuando has conseguido algo importante en tu vida, como es la relación que tienes con tus amigos y como es la relación paterna que tiene Isaías con sus hijos. Sin duda la película está bien, pero me ha dejado una sensación de bajona que con todo lo que he visto. Es decir, tiene algunos detalles o ciertos momentos que han hecho que sean divertidos y tengan su gracia, pero la película me ha llevado más al terreno del drama que sufre Isaías, interpretado por Miki Esparbé, y he empatizado bastante con él. Me sorprende que dos actores como Miki Esparbé y Álex García que vienen más de la comedia se les meta en una historia dramática y haya conseguido conectar más por el lado de Miki Esparbé que por la de Álex García, que tiene una pequeña historia a lo largo de la película que es lo que menos me ha interesado de la película. Por deciros algo con lo que yo me haya reído es con el personaje de Julián Villagrán, que hace de Rascafría, que es como un hippie de la arquitectura, que es lo menos importante de la película, pero tiene un vídeo muy absurdo y divertido, que ahí yo le encuentro gracioso.
En resumen, la película de “Una vida no tan simple”, consigue hacer ese retrato de la crisis de los cuarenta, a veces se ríe de lo que es vivir con esa crisis y como es la vida de padre puede hacernos cambiar de idea, pero tengo que decir que la película más que por la parte del humor, me ha llevado por la dramática que me ha parecido una película para reflexionar.
