Después de las declaraciones de Casado y Egea indicando que se habían cobrado comisiones de 300.000 euros por el hermano de Isabel Díaz Ayuso por un contrato de venta de mascarillas a la Comunidad de Madrid al inicio de la pandemia y de la reacción de esta acusando a la dirección del PP de espionaje, según las informaciones que recogen todos los medios de comunicación, Ayuso quedará exonerada de toda responsabilidad de la denuncia emitida por Casado y Egea y anuncian que cerrarán el expediente abierto satisfactoriamente.
Por medio Casado ha podido comprobar que los principales medios de comunicación de la derecha, El Mundo, El Confidencial, ABC, La razón, ok diario, el español y la mayoría de los tertulianos de radio y televisión se volcaban en defensa de Ayuso y contra la posición de Génova. La batalla en sus medios la ha perdido completamente.
Nuñez Feijoo ha aparecido desde el primer momento como el impulsor de la censura al comportamiento de la dirección estatal en este proceso y varios medios ya le presentan como próximo presidente del PP.
Coincide este "acontecimiento" con la discusión sobre si formar gobierno conjunto en Castilla y León entre PP y VOX después del fiasco del resultado electoral de Mañueco. Aspiraba a la mayoría absoluta que le daban las encuestas cuando adelantó las elecciones y ahora necesita el pacto con VOX para continuar gobernando.
Casado, Egea y la dirección federal han puesto pegas a ese pacto. Ayuso salió inmediatamente, antes incluso que la dirección federal, diciendo que ella lo tendría claro en el caso de Mañueco y que gobernaría con VOX. Dos extrategias claramente diferentes.
Ante ese enfrentamiento "político" es Isabel Díaz Ayuso quien toma la delantera y denuncia a través de una filtración a El Mundo y el Confidencial que la dirección federal la está espiando porque quiere eliminarla de la carrera a presidir el PP de Madrid y que están utilizando a su hermano para desprestigiarla. La dirección estatal del PP se ve obligada a salir con la misma violencia verbal inmediatamente, cuando hubieran preferido guardar el conflicto entre cuatro paredes. Evidentemente el ruido no les favorece en un tema tan delicado y con personas como Carromero involucradas en operaciones oscuras de conseguir la información contra el hermano de Ayuso. El tema afecta al alcalde de Madrid y portavoz estatal del PP Martínez Almeida que balbucea y no sabe que decir ni como como alcalde ni como portavoz del PP.
Todo parece solucionarse después de una reunión entre Casado y Ayuso donde el primero da por buenas las explicaciones de la segunda. Se cierra el expediente y todos tan amigos. Olvidemos el problema. Sin embargo Ayuso considera que ha ganado la partida y no acepta la condición que le plantea Casado de decir que no se le ha espiado. Ahí se encuentra actualmente el culebrón. Continuará en las próximas horas y días.
Todos los medios informan que los "barones" del PP piden la cabeza de Egea. Se supone que el de Murcia no cuenta en esa lista de "barones" ya que le debe todo a Egea y es el único que públicamente ha salido defendiendo a Génova.
Si se puede ir concluyendo que Casado ha quedado como un pelele, desautorizadas sus palabras sobre si es o no aceptable cobrar una comisión, un sueldo, una cantidad económica por vender mascarillas cuando morían 700 personas al día en un contrato adjudicado por un gobierno presidido por tu hermana. Eso ahora son temas menores. Da lo mismo que sean 300.000 € o 60.000 €. Da lo mismo que se haya publicado que un socio de la madre de Ayuso en 4 empresas haya recibido casi 1 millón de euros en contratos en las mismas fechas.
En las próximas semanas se verá en que queda toda esta bazofia. Pero lo que no cabe ninguna duda es que las posiciones de VOX para negociar el gobierno de Castilla y León con el PP se han visto fortalecidas. Una parte importante de los votantes de derechas seguirán emigrando hacia VOX. Pero eso a sectores del Partido Popular no les preocupa en absoluto porque tienen claro que deben gobernar con ellos.
Casado tiene fecha de caducidad firme o no firme la paz con Ayuso. Todo apunta que será más pronto que tarde.
