martes. 30.04.2024

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El amor en las relaciones sociales se asocia con el crecimiento humano, bienestar psicológico, salud mental y física, emociones positivas, y la reducción del estrés. Sin embargo, hay poco consenso sobre lo que es realmente el "amor" y cómo se siente. Cuando se les pregunta, las personas enumeran fácilmente más de ocho subtipos diferentes, pero incluso pueden incluir más de cien tipos de amor. La palabra "amor" se utiliza para referirse a experiencias tan dispares como el deseo sexual, el afecto de una madre por su hijo, un vínculo entre amigos, la devoción religiosa o ayudar a extraños, solo por nombrar algunos usos paradigmáticos. Uno bien podría preguntarse qué tienen que ver los sentimientos y comportamientos a los que se hace referencia como "amor" en última instancia.

El amor entre personas se divide en sexual y no sexual. Los tipos de amor que están particularmente cerca unos de otros son aquellos que tienen una dimensión sexual o romántica

La naturaleza polisémica del "amor" no ha impedido, por supuesto, que los filósofos y teólogos analicen el concepto, ni que los psicólogos o neurocientíficos midan los fenómenos relacionados con el amor. Utilizando varios modelos conceptuales, los estudiosos de las disciplinas humanistas distinguen entre diferentes tipos de amor, como la división griega clásica de storge (afecto), eros (sexualidad), philia (amistad) y agape (amor a Dios). Otras divisiones distinguen el amor propio, el amor erótico, el amor romántico, el amor paternal, la amistad, el amor fraternal, el amor a la humanidad y el amor a Dios. A veces, la selección de pareja y el vínculo a largo plazo, el amor paternal y el amor ágape se mencionan como las divisiones básicas dentro del amor. En la filosofía analítica contemporánea del amor, se ha defendido recientemente un enfoque cómodo del concepto de amor. Este enfoque implica la premisa pluralista de que, además de otros seres humanos, también los objetos no humanos y no vivos pueden ser objetos relevantes de amor. Si bien este tipo de modelos, independientemente de lo cómodos que sean, indudablemente seleccionan algunos aspectos esenciales del amor, no está claro cómo exactamente los modelos interpretados por los filósofos y otros humanistas coinciden con las listas de palabras generadas por los laicos, y cómo estos modelos se relacionan con las experiencias humanas reales del amor.

Por otro lado, los psicólogos y neurocientíficos se han centrado hasta ahora predominantemente en la comprensión de las emociones, los comportamientos y los mecanismos neuronales relacionados con el amor en las relaciones de pareja (a menudo llamado amor romántico) y el amor parental. Los psicólogos evolutivos han estudiado el amor romántico y el amor parental en términos de deseo adaptativo, apego y cuidado. Otras explicaciones psicológicas se centran, por ejemplo, en la medición del amor romántico, distinguiendo el amor romántico del deseo sexual o en el análisis de las relaciones de pareja en el eje del amor romántico y el amor de compañerismo a través de los conceptos de pasión, intimidad y compromiso.

Los diferentes tipos de amor se han asociado previamente con diferentes comportamientos y tienen, hasta cierto punto, diferentes correlatos neuronales. Por lo tanto, tiene sentido preguntarse si las diferencias en el contexto conductual y los patrones de activación neuronal asociados con diferentes tipos de amor también implican diferencias en la experiencia somática o el sentimiento de amor en el cuerpo y la mente.

Investigadores de la Universidad de Aalto, en Finlandia, han hecho un mapa de en qué parte del cuerpo se sienten los diferentes tipos de amor y con qué fuerza se experimentan. El equipo encuestó a los participantes sobre cómo experimentaban 27 tipos diferentes de amor, como el amor romántico, el amor sexual, el amor paternal y el amor por amigos, extraños, la naturaleza, Dios o ellos mismos. El equipo preguntó a los participantes dónde sentían los diferentes tipos de amor en su cuerpo y qué tan intenso era el sentimiento física y mentalmente.

Sus hallazgos, publicados en Philosophical Psychology, sugieren que los diferentes tipos de amor forman un continuo de más débil a más fuerte.

Todos los tipos se sintieron con fuerza en la cabeza, pero diferían en el resto del cuerpo: algunos se extendían solo al pecho, mientras que otros se sentían en todo el cuerpo. Las formas más fuertes de amor se sentían más ampliamente en todo el cuerpo.

Para construir el mapa, los investigadores recopilaron datos de cientos de participantes a través de una encuesta en línea. La mayoría de las respuestas fueron de mujeres jóvenes en la educación superior. Se pidió a los participantes que colorearan la silueta de un cuerpo para mostrar dónde sentían cada tipo de amor.

También se les preguntó sobre cómo se sentían física y mentalmente los diferentes tipos, qué tan agradable era la sensación y cómo se asociaba con el tacto. Por último, se les pidió que calificaran la cercanía de los tipos de amor.

El amor entre personas se divide en sexual y no sexual. Los tipos de amor que están particularmente cerca unos de otros son aquellos que tienen una dimensión sexual o romántica. También fue interesante encontrar una fuerte correlación entre la intensidad física y mental de la emoción y su placer. Cuanto más fuerte se siente un tipo de amor en el cuerpo, más fuerte se siente en la mente y más agradable es. El equipo investigador estaba intrigado por el hecho de que todos los diferentes tipos de amor se sienten en la cabeza. Cuando pasamos de tipos de amor más experimentados a tipos menos experimentados, las sensaciones en el área del pecho se vuelven más débiles. Puede ser que, por ejemplo, el amor por los extraños o la sabiduría se asocien a un proceso cognitivo. También puede ser que haya sensaciones agradables en la zona de la cabeza. Esto es algo que debería investigarse más a fondo.

También se señala en el estudio que existen diferencias culturales en el amor y que la demografía del grupo de estudio está vinculada a la experiencia del amor.

Si el mismo estudio se hiciera en una comunidad altamente religiosa, el amor a Dios podría ser el amor más experimentado de todos. Del mismo modo, si los sujetos fueran padres en una relación, como en nuestro proyecto de estudio del cerebro en curso, el amor por los niños podría ser el tipo de amor más fuerte.


Datos clave del estudio:

1. El estudio abarcó 27 tipos diferentes de amor, incluyendo el romántico, el sexual, el paternal y el amor por la naturaleza o Dios.

2. Si bien todas las formas de amor eran más prominentes en la cabeza, su intensidad y alcance variaban en otras partes del cuerpo.

3. La correlación entre la intensidad física y mental del amor es fuerte; Cuanto más poderosa sea la sensación física, más fuerte y placentera será la sensación emocional.

Por último, compartir esta reflexión de Antoine de Saint-Exupéry: “El amor es lo único que crece cuando se reparte”.

Mapeo cerebral del amor