Las falsificaciones Hummel son un fenómeno preocupante en el mercado actual. A pesar de que se trata de algo de lo más cotidiano para todas la mayoría de las principales marcas del mercado, lo cierto es que durante estos últimos años se ha experimentado un auge en la venta de producto falso a raíz del aumento en las compras por internet.
En el año 2021, según datos de la Organización Mundial de Aduanas, el valor de las mercancías falsificadas que se habían incautado a nivel mundial había aumentado un 13% en relación a años anteriores llegando a un valor de 126.000 millones de dólares.
Estas cifras son más alarmantes si se tiene en cuenta que al menos un 20% de la población ha adquirido un producto falso durante el último año, un porcentaje que se duplica entre los jóvenes de 15 a 24 años. Todos estos datos tienen consecuencias muy negativas y, tan solo en España, se estima que estas falsificaciones han provocado la destrucción de 45.000 empleos al año.
Las falsificaciones tienen más éxito entre los jóvenes
Es el público más joven el que más uso hace de las falsificaciones. La percepción que tienen los más jóvenes sobre los productos falsos es positiva debido a, entre otras razones, al ahorro económico que supone poder contar con estos productos. Problemas como la inflación son algunos de los agravantes que señala el público más joven en la compra de estos productos, ya que las falsificaciones son más asequibles para sus bolsillos.
Indudablemente, el auge del comercio electrónico ha impulsado en gran medida la venta de productos falsificados. De hecho, la mayoría de estos productos provienen principalmente de países como China, Hong Kong y Turquía, donde se concentran la mayoría de las incautaciones de productos falsos.
A pesar del éxito que las falsificaciones tienen entre los jóvenes, también es importante considerar el impacto en el público adulto. Mientras que los jóvenes pueden aprovechar su conocimiento sobre las marcas para adquirir artículos de baja calidad, los adultos pueden tener motivaciones diferentes, como consideraciones económicas, al optar por estos productos falsificados.
Un impacto perjudicial para la economía
Sin importar si se trata del público adulto o del joven, lo cierto es que las réplicas de productos tienen un impacto muy negativo en la economía. A pesar de que las estimaciones hablan de 126.000 millones de productos falsificados, ese monto tan solo supone una pequeña fracción de la dimensión real que supone el negocio de las imitaciones.
El negocio de las falsificaciones aumenta año tras año y se estima que la dimensión real de las mismas, a fecha de hoy, se encuentra entre los 500.000 a los 1.000.000 millones de dólares, unas cifras de lo más alarmantes.
Falsificaciones Hummel y su impacto económico
Además de las graves implicaciones económicas de las falsificaciones en la economía global, marcas reconocidas como Hummel también sufren las consecuencias. Como líder en el mercado de ropa deportiva y casual, Hummel se enfrenta regularmente al desafío de las falsificaciones de sus productos. Las falsificaciones Hummel no solo resultan en pérdidas económicas directas para la marca, sino que puede llegar a erosionar la reputación y la integridad de la misma. De la misma manera, el desarrollo de nuevos productos y la innovación pueden verse obstaculizados por el impacto de las falsificaciones en los ingresos de la empresa. La lucha contra las falsificaciones Hummel, y la de muchas otras marcas del mercado, es por lo tanto crucial no solo para proteger a los consumidores, sino también para proteger los intereses de marcas respetadas como Hummel.
Luchar contra las falsificaciones es todo un desafío a nivel mundial y que juega a favor, tanto de los consumidores como de las propias marcas. Lo alarmante de esta situación es que cada vez se extiende a más sectores, por lo que es habitual encontrarse falsificaciones desde ropa, calzado, juguetes, cosmética… Todos y cada uno de ellos sin cumplir los rigurosos controles en materia de seguridad.
