martes. 19.03.2024

Grito contra la “austeridad”, basta de incrementar la pobreza

Los derechistas, liberales y ex socialdemócratas han destruido el estado social y la democracia europea.

Ante estas próximas elecciones generales, todos los partidos preparan sus planes a favor del empleo y por el crecimiento económico. Unos desde posiciones liberales, otros desde posturas “medio-pensionistas” o neo-blairistas y otros desde posiciones cercanas a la socialdemocracia. Pero ninguno afirma con veracidad a los pueblos del estado español la realidad con la que se van a encontrar.

Hay proyectos de la derecha liberal de más “reformas” es decir nuevos recortes encubiertos. Proyectos de contrato único y por tanto seguir cargando la recuperación capitalista sobre las malas condiciones salariales y la contratación basura de por vida, que si son realizables, pues es lo que impone desde la oligarquía española, el capitalismo alemán, la City, el banco central europeo y la Unión Europea. Proyectos de recuperación de las ayudas e inversiones públicas y sociales, así como un ligero repunte del sector público y banca pública (En Alemania, Francia e Italia etc. hay banca pública) como panacea, así como no dejar tiradas a las personas sin prestación alguna, cada vez más numerosas.

La derecha advierte, que esos proyectos solo serán realizables en una pequeña parte, incluso perdiendo ellos las elecciones, lo cual no solo es de desear, sino de esperar ¿Por Qué? Pues porque saben que el estado español carece de moneda propia y por tanto de la capacidad de emitir moneda además de un banco central (Banco de España) dependiente de los poderes financieros, que ellos controlan y que encima no está ligado al control político y por tanto popular y democrático.

Por eso todos engañan, unos porque disimulan sus recortes y hablan de crear empleo como el PP pero sin decir que será empleo basura, con sueldos de hambre y que incrementará las personas trabajadoras pobres. Un empleo digno del de los años sesenta del siglo pasado en la España franquista, desea imponer la derecha política y económica, a pesar de que ya los derechos laborales son papel mojado. Ciudadanos el partido liberal-españolista, la derecha liberal disimulada y fraudulenta, apoya el despido libre por medio del contrato único, el copago sanitario, pero ojo, también el TTIP. La ex socialdemocracia y la pre socialdemocracia nueva y novedosa, apoyan medidas distintas, lógicamente más sociales y más o menos radicales, pero en el caso del PSOE acepta partes importantes del TTIP así como todas las directivas y reglamentos neoliberales de la Unión; los tratados europeos y eso hace ver que no cumplirán sus promesas. Los tratados de la Unión que ellos han apoyado, reman en dirección contraria y además prohíben las políticas socialdemócratas. Otra fuerza emergente con un programa ciertamente más social y con más nervio, tampoco pone el dedo en la llaga. Hay en la izquierda, quien ha inventado una suerte de macro-PER que en este caso si es una medida realizable al igual que fórmulas de salario social que PSOE y PODEMOS también proponen y la verdad eso es mejor que seguir como estamos. Salario social en sus variantes, planes de empleo, incluido el de empleo garantizado y que Bankia siga siendo pública y la banca pública haga llegar el crédito a pymes, autónomos y familias. Además de medidas de regeneración democrática.

Pero ¿Qué es primero? la palanca que conecte con las clases populares, al objeto lograr el apoyo a las víctimas de la crisis o simplemente construir una maquinaria electoral para vencer elecciones en plan atrápalo todo  y después ver como lo hacemos, que recetas utilizamos para curar el cáncer austeridad-paro-pobreza-salarios de vergüenza y encima corrupción-autoritarismo y democracia de nula calidad. Mis reflexiones me inducen a proponer:

-En primer lugar no engañar. Mientras el Banco Central Europeo no esté sujeto a control político y los Tratados de la Unión no sean al menos revisados, solo pondremos tiritas y aspirinas para combatir el cáncer.

-En segundo lugar denunciar con claridad a los verdaderos responsables de la pobreza y la austeridad, que son la cutre pero insaciable oligarquía española que ha sacado sus garras de forma inmisericorde y sin embargo ya casi nadie denuncia. Esta, incluye las familias banqueras que controlan los resortes de poder; a una gran patronal que vive al albur de las subvenciones y contratas públicas, pero predica el liberalismo decimonónico o a “los inversores extranjeros” que imponen la desaparición de las condiciones laborales y que no son sino fondos de inversión capitalista o millonarios estrafalarios y endiosados, cuando no mafiosas reconvertidos, que creen ser los amos y muchas veces ciertamente lo son.

Pero a las personas empobrecidas y excluidas los nuevos radicalismos, que no izquierdas, les han hablado tan solo mal de los políticos, de la casta y cierto hay políticos corruptos, inútiles, chorizos y autoritarios, cierto. Pero mientras tanto, la oligarquía olvidada ha vuelto a tomar posiciones gracias a la crisis de 2008 y las grandes familias capitalistas, vuelven a ser intocables e insaciables. Tal vez, para que no se asusten, se puede tener la tentación de pactar con ellos alguna subidilla de impuestos, alguna vuelta atrás en ciertos recortes, alguna medida social, así como ligeros incrementos de inversión en sanidad y educación públicas. Esa tentación, solo puede acabar en desastre para las clases populares. Por tanto al pan, pan y a las grandes fortunas ponerlas en su sitio.   

-En tercer lugar mientras no construyamos otra Europa, nos enfrentemos a la Europa alemana y a los jerarcas financieros que controlan de forma autoritaria y mafiosa el Banco Central Europeo. Mientras el Banco Central Europeo no sea controlado por la democracia y los gobiernos, poco, muy poco de lo prometido, se cumplirá.

Por tanto o hay otra Europa muy diferente, más social y regida por elementos de control popular y democrático en lugar de por una eurocracia ni electa ni democrática y profundamente antisocial o ningún programa de centro-izquierda, se puede cumplir.

Los socialistas democráticos europeos –una vez más aclaro que cuando hablo de socialistas y socialdemócratas, no estoy hablando del socioliberalismo de la “tercera vía” blairista- estamos alzando la voz contra la austeridad y eso es lo que ha llevado a Jeremy Corbyn a vencer las elecciones internas del Partido Laborista, o a Oskar Lafontaine -que es la persona con unas posiciones más clarividentes hoy en la izquierda mundial- a hacer un claro y duro discurso contra el Banco Central Europeo y denunciar la moneda única, por mal construida y por ser un factor de desigualdad y estar hecha tan solo a la medida del marco alemán. O eso, o tan solo nos quedarán las soluciones del mal menor, como en Grecia o Portugal, aun siendo avances claros.

Pero es que Corbyn en Gran Bretaña, tiene moneda propia y banco central propio y puede emitir deuda o moneda, si es necesario y Lafontaine vive en una Alemania que al fin y al cabo, es como si la tuviera, pues el euro baila a su favor. Por tanto serían posibles programas anti-austeridad en Gran Bretaña y Alemania (muy difícil dada su posición económica más favorable a costa nuestra) de vencer la izquierda y ojalá así ocurra por el bien de Europa. Pero en el sur de Europa, el dogal, la bota, la dictadura de los mercados es más dura todavía. No tenemos soberanía económica y a este paso tampoco la tendremos popular. Por eso desde el socialismo democrático lo más claro que podemos decir para no engañar a nadie, es que hay otra Europa o hay muy poco margen. Hemos de conseguir otra Europa. Porqué la culpa no es Europa, es la excusa. La construcción europea se basa en el dogma liberal. No es democrática en sus instituciones y tiene un parlamento que es un puro teatro.

¿Quiere decir esto que hay que estar contra la Unión Europea?… Pues contra de esta Unión, sí. La UE solo tiene un objetivo y es destruir el estado social y el bienestar y transformar la Europa de la Unión en un mercado “competitivo” en el mundo a costa de acabar con las conquistas sociales europeas, o mejor dicho de las clases obreras europeas y de sus sindicatos y partidos, conseguidas tras más de cincuenta años de lucha. Un neoliberalismo rampante es la única doctrina autoritaria que el sistema consiente. Por eso las izquierdas europeas, nos hemos de unir y crear frentes de los pueblos, o cualquier elección democrática en Europa es ya papel mojado. La clave del éxito de la extrema derecha en Europa, que ellos si se atreven contra Alemania y el BCE aunque el problema es que son la cara de otro capitalismo duro y cruel aunque lo disimulen y para ello impulsan posturas xenófobas y racistas que imponen ante el abandono de las clases pobres que olvidadas y humilladas por la austeridad, deben competir en prestaciones con extranjeros de otras culturas y otro color.

Los derechistas, liberales y ex socialdemócratas han destruido el estado social y la democracia europea. Han introducido las privatizaciones obligatorias y están regalando la Unión y sus estados a las multinacionales privadas extranjeras preferentemente. Es toda una estrategia a largo plazo para destruir las izquierdas y acabar con la cultura obrera, la cultura de clases y la solidaridad popular. Con trabajadores semi-esclavos que solo pueden pensar en su supervivencia y en no reivindicar para no ser despedidos. Es la privatización del estado y de la política. Por eso si al menos no denunciamos esta situación, no podremos avanzar.

Si no rescatamos el orgullo de las clases trabajadoras, si no impulsamos la lucha de clases, desde la democracia y las movilizaciones, el discurso y la ilusión, si no volvemos a recuperar el orgullo de ser obreros, trabajadores, la gente que produce y crea, las personas que inventan o trabajan, no podremos organizar a un pueblo consciente, un pueblo de izquierdas y el orgullo de clase, no se construye desde el victimismo.   

Por eso hemos de llamar a combatir la austeridad criminal que se nos impone. Por eso hemos de rescatar y reescribir el socialismo democrático. Por eso hemos de refundar el socialismo para que vuelva a estar inmerso en la lucha de clases. La lucha de las personas pobres ante tanto atropello y humillación. Un socialismo enraizado en el pueblo y con las víctimas de la crisis. Un socialismo que forma parte de la historia de Europa y que realizó tantas conquistas, hasta que cayó en manos de oligarquías cómplices y colaboracionistas de los bancos, los EE.UU y los oligarcas económicos, las grandes empresas multinacionales. Y así sin ideas ni capacidad de ilusionar se conforma con gestionar, lo que le permiten. Un socialismo que desde la democracia impulse el cambio y el reparto de la riqueza, la cultura y la libertad. Que conecte con jóvenes precarizados y sin expectativas vitales, que se está criando ya sin las ventajas sociales y los avances laborales de sus padres y de sus abuelos. Que sea capaz de vencer unas ideas tan anticuadas e injustas como las conservadoras y liberales. Que se reconozca ese precariado juvenil como lo que es, el nuevo proletariado mal pagado y sin derechos, que debe volver a conquistar su dignidad.  

Grito contra la “austeridad”, basta de incrementar la pobreza