viernes. 26.04.2024

Una pésima noticia

NUEVATRIBUNA.ES - 27.10.2009Soitu había salido adelante gracias al apoyo financiero de BBVA, accionista mayoritario del medio, que en la última etapa ha decidido abandonar el proyecto. Según afirma el director en su artículo de despedida no han "sabido convencerles de que los proyectos que nacen en sectores inmaduros y crecen en momentos de turbulencias necesitan paciencia para encontrar su sitio".
NUEVATRIBUNA.ES - 27.10.2009

Soitu había salido adelante gracias al apoyo financiero de BBVA, accionista mayoritario del medio, que en la última etapa ha decidido abandonar el proyecto. Según afirma el director en su artículo de despedida no han "sabido convencerles de que los proyectos que nacen en sectores inmaduros y crecen en momentos de turbulencias necesitan paciencia para encontrar su sitio".

La desaparición de un medio de comunicación siempre es una mala noticia. Lo es para los usuarios, que en unos casos pierden su fuente informativa de referencia y en otros una visión alternativa del mundo que nos rodea, y lo es para los que también nos dedicamos a la tarea de contar lo que ocurre. Habrá quien piense que esta reflexión destila cinismo porque, al fin y a la postre, perdemos un competidor y ganamos la posibilidad de ocupar más espacio. Nada más lejos de la realidad.

He vivido el cierre de otros medios y todos y cada uno me han sumido en un estado de estupor, primero, y después de melancolía. La belleza de nuestro oficio reside en la pluralidad de puntos de vista y en la inagotable variedad de fórmulas para transmitirlos. La competencia nos enriquece y nos enseña. Nos obliga a esforzarnos y a explorar nuevas vías. La presencia de un medio como Soitu que, como dice su director, quería "contar historias de otra manera, utilizando a fondo las oportunidades de la Red, (,,,) convencidos de que el valor de los periodistas en este nuevo escenario tecnológico permanece pero debe cambiar radicalmente su forma de trabajar", es necesaria. Su cierre nos empobrece a todos.

La crisis está golpeando duramente a los medios. También ellos están siendo víctimas de las convulsiones de la economía mundial y doméstica y también en este caso hay que buscar gran parte de la responsabilidad en la falta de capacidad de reacción de quienes tenemos la tarea de sacarlos adelante con mayor o menor grado de responsabilidad. Gumersindo Lafuente, en su despedida, "Hasta luego y gracias", no ha podido evitar el reproche al constatar que "ni en el ámbito del periodismo ni en el de la publicidad ni en el de su organización empresarial las grandes compañías de comunicación han tomado la iniciativa en Internet, y así han surgido en ese camino nuevos actores que ocupaban su espacio". No le falta razón.

Como él dice,"hay muchas cosas por hacer y muchas buenas historias que contar". No nos cabe duda de que encontrará la forma de seguir contándolas. Hasta luego y gracias a todos los que habéis hecho posible Soitu.


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