viernes. 26.04.2024

Trampas legales

Al menos un par de veces al cabo del año disputo  unas partidas de mus junto con tres amigos. Nos conocemos desde hace más de 20 años. Si hay algo que mantiene viva la tradición es la de respetar las reglas del juego, éstas se pactan, determinan y confirman, (tres sietes y figura, 31 reales) obviamente antes de comenzar la partida , son inamovibles, al menos de forma unilateral y mucho menos cambiarlas a mitad de partida.

Al menos un par de veces al cabo del año disputo  unas partidas de mus junto con tres amigos. Nos conocemos desde hace más de 20 años. Si hay algo que mantiene viva la tradición es la de respetar las reglas del juego, éstas se pactan, determinan y confirman, (tres sietes y figura, 31 reales) obviamente antes de comenzar la partida , son inamovibles, al menos de forma unilateral y mucho menos cambiarlas a mitad de partida.

Iñaki, que es uno de los jugadores- el mejor a juicio de todos- obtuvo hace 26 años, no sin esfuerzo físico, sin olvidar el económico una plaza de funcionario en la Administración de Justicia. Cuando lo decidió era perfecto conocedor de las reglas por las que se regiría su destino laboral. Entre ellas, estaba la obligatoriedad de residir en la localidad donde prestara servicio, no percibiría cantidad alguna por guardias efectuadas ni por hacer tareas superiores a las que le correspondían, incluso superiores a las del Cuerpo al que pertenecía, pues todo estaba perfectamente reglado y por tanto tenía el carácter de legal. Por otro lado, era conocedor de que percibiría dos pagas extraordinarias, no cuatro como su futuro suegro que trabajaba por entonces en la empresa privada, asimismo tendría derecho a disfrutar vacaciones y permisos establecidos, ni uno mas ni uno menos. En una ocasión, única, reclamó el abono de las guardias y tareas antes citadas y la respuesta no le sorprendió, son las normas ya establecidas de antemano y debería de conocer-  reglas del juego- y por tanto “ a callar”.

No se porque, estos hechos se me hacen similares a lo que sucede últimamente con el funcionariado. La Administración que en el caso de los funcionarios de justicia en Navarra, no se sabe si es Central o Autonómica o ambas peleándose o tratando de inhibirse en las competencias,  me resulta,  como decía similar a las partidas de mus, en las que el contrario sería la Administración y por ende el Gobierno, sea el que sea. Resulta pues que en mitad de la partida, sin avisar prácticamente antes deciden cambiar las reglas de juego, de forma unilateral y además argumentando que es lo ideal para asegurar el éxito del juego y lo peor, a sabiendas que además  es completamente falso.

Volviendo a la partida del mus inicial y con lo acontecido en el funcionariado, puede alguien, sea el juego que sea asegurar que volverán a disputar las partidas de igual forma, sabiendo que cambiar las reglas de juego a mitad de partida es trampa ( vid Diccionario “Trampa” ap. 3) por muy legal que dicen que es. El tramposo no dejará de serlo y cualquier partida, en cualquier juego no se puede disputar con tramposos, al menos no es aconsejable.

No se, visto el panorama y animado por el Gobierno , estoy  pensando si hacerle trampa a mi entidad bancaria con la cláusula suelo de la  hipoteca, que aun pactada y por muy  firmada que esté, (legal)  con suerte, con muchísimas improbabilidades de su admisión , me resultaría muy  beneficiosa; otra cuestión es si es justa, la cláusula  se entiende.

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