jueves. 02.05.2024

Morir en Atocha, vivir en nosotros

Año tras año CCOO hemos mantenido el empeño de recordar a aquellos cinco jóvenes asesinados en el despacho laboralista de la calle de Atocha. Van ya 32 años en los que cada 24 de Enero acudimos al cementerio de Carabanchel. Luego al de San Isidro. Más tarde al número 55 de la calle Atocha, donde se encontraba el despacho laboralista.
Año tras año CCOO hemos mantenido el empeño de recordar a aquellos cinco jóvenes asesinados en el despacho laboralista de la calle de Atocha. Van ya 32 años en los que cada 24 de Enero acudimos al cementerio de Carabanchel. Luego al de San Isidro. Más tarde al número 55 de la calle Atocha, donde se encontraba el despacho laboralista. En las proximidades, en la Plaza de Antón Martín, el monumento de Juan Genovés que reproduce el cuadro del Abrazo, acoge la concentración de cientos de personas que rinden homenaje a las víctimas del atentado terrorista que ha pasado a la historia como la Matanza de Atocha.

Por último, desde hace unos años, en el “Auditorio Marcelino Camacho” de CCOO de Madrid, la Fundación Abogados de Atocha entrega sus premios anuales. María Luisa Suárez, en representación de los despachos laboralistas de Madrid. Marcelino Camacho y Joaquín Ruiz Giménez. El pueblo español representado por los Presidentes del Congreso y el Senado. Las mujeres de los presos políticos del franquismo, han recibido en ediciones anteriores este galardón.

En esta edición la Fundación Abogados de Atocha ha decidido rendir homenaje y reconocimiento a Manolo López, uno de nuestros abogados, recientemente fallecido. Uno de los nuestros. De los que dedicó su vida y su trabajo a defender a los trabajadores.

En esta edición los Abogados laboralistas de Colombia han merecido también un galardón. Colombia, un país en guerra civil permanente en el que las bandas paramilitares, las guerrillas y el poder militar utilizan al pueblo como escudos humanos. Miles de muertos, a lo largo de años y más de 200 sindicalistas asesinados cada año, son el saldo terrible que el derecho es incapaz de frenar. Que los abogados laboralistas, con todo su esfuerzo cotidiano, son incapaces de contener. La violencia armada frente a la palabra y la voluntad de ser. La constancia de la vida, frente al furor insaciable de la muerte.

Junto a Manolo López y a los Abogados laboralistas de Colombia, un merecido reconocimiento a los militares de la UMD. Aquellos hombres, que en las postrimerías de la dictadura, en mitad del ejercito franquista un grupo de capitanes y algún comandante, soñaron una revolución de los claveles como la que dió al traste con la dictadura portuguesa.

Hubo quien quiso fusilarlos al amanecer, pero se conformaron con detenerlos, juzgarlos, condenarlos a largas penas y expulsarlos del ejército. Sus mujeres, ocuparon su puesto en la denuncia y la lucha por su honor. Llegó la transición, la democracia, la amnistía, el reconocimiento a cuantos lucharon contra el franquismo. Pero el estigma de los “umedos” nunca fue reparado. Treinta años de democracia han pasado en silencio para aquel grupo de militares que luchó por las libertades en uno de los frentes más difíciles y duros. En el corazón del ejército franquista.

No es un premio. Es una deuda. Es justicia. Es el homenaje del mundo del derecho, de los trabajadores madrileños, a los militares de la Unión Militar Democrática, a sus mujeres, a sus familias.

Un año más, quienes murieron asesinados en Atocha, viven en nosotros, en cuantos día tras día mantienen viva la lucha por la libertad, la justicia y la paz. Viven en cuantos siguieron viviendo. En cuantos éramos más jóvenes que ellos y hoy tenemos más años que los suyos aquel 24 de Enero de 1977. En cuantos nacieron después y hoy les siguen recordando como saudade, como nostalgia de un futuro que podrá ser si nos empeñamos en alumbrarlo.

¡VIVAN LOS ABOGADOS DE ATOCHA!


Javier López es secretario general de CCOO de Madrid.

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