28 de enero de 2009, 6:58
Con un movimiento táctico rápido como un zarpazo, la lideresa ha resuelto a su favor otro de los contenciosos que tenía con Gallardón. Introduciendo a última hora una enmienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid, que la próxima semana se discutirá y aprobará, dada la mayoría del PP en la Asamblea, conseguirá controlar Caja Madrid y, por tanto, la posibilidad de desplazar de la presidencia a Miguel Blesa, apoyado por Gallardón, e impedir una posible coalición del alcalde con IU y los sindicatos para mantener al primero. De momento ya ha conseguido colocar en el consejo de administración de Cibeles (el ente que gestiona el área financiera de la entidad) a conocidos miembros del sector duro, pero católico, como el nefasto Ángel Acebes, el inspirador la de operación de acoso del doctor Montes en el hospital de Leganés �sí, Manuel Lamela- y a Carmen Cavero.
En la lucha por hacerse con el control de uno de los primeros bancos del país, que no parece un asunto menor ni para el PP, ni para Madrid ni para la economía española, Esperanza Aguirre ha recurrido a una treta que vulnera la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, siguiendo un procedimiento del que el PP ha abusado para modificar otras leyes. Recordemos algunos ejemplos del mal uso que los gobiernos de Aznar hicieron de esta ley: La Ley de Cajas, que modificó los criterios para elegir a los representantes de los ayuntamientos; la Ley de la Televisión Privada; reforma de la Ley de Patrimonio Histórico; modificación de la Ley de contratos de trabajo; endurecimiento de las sanciones por dopaje y violencia deportiva; privar a la Generalitat de la facultad de vetar el trasvase del Ebro; ampliación de las concesiones de autopistas hasta 75 años; subvenciones a las compañías eléctricas por los llamados costes de transición a la competencia (¡en una economía de mercado!); la reducción dedos tramos del IRPF y la creación de las fundaciones sanitarias, como medida necesaria para privatizar la sanidad pública. Todas ellas, fueron metidas con calzador en la Ley de Acompañamiento Presupuestos, y aprobadas por la mayoría del Partido Popular, cuyos diputados incurrieron alegremente en fraude de ley.
Francisco Javier Vivas
Escritor