Este personaje estrafalario, bastante populista y demagogo, con pelo teñido negro, entre cebruno y zaino, trajes de dos tallas más, debido a su obsesión por estar delgadito y joven, que responde al nombre de José Bono, acaba de obsequiarnos una vez más con unas declaraciones improcedentes, tanto de su militancia socialista como de su cargo de Presidente del Congreso, de todos los españoles.
Siendo como es, una ALTA INSTANCIA DEL ESTADO, se permite el lujo de desbarrar apoyando y enfrentando al Tribunal Supremo frente al Tribunal Constitucional, poner el grito en el cielo porque un Ex_preso de ETA, Ander Errandonea, en libertad después de 25 años de cárcel y de cumplir su condena, exhibe una pancarta pidiendo el voto para BILDU.
Cuando un Ex_preso, Ander Errandonea o cualquiera, sale a la calle, tiene los mismos derechos que el Señor Bono y que otros ciudadanos, para pedir el voto para la candidatura electoral que le parezca oportuno.
Porque una vez que se sale de la cárcel se tienen los mismos derechos que los demás. Este país afortunadamente no es Estados Unidos, donde se priva del derecho al voto y a muchas más cosas a los presos y expresos.
Esto lo debería saber, y actuar en consecuencia el Abogado y Presidente del Congreso de todos los españoles.
¿Para quién piensa el Sr. Bono que van a pedir el voto los expresos de ETA? Obviamente no lo van a hacer para el PSOE o el PP. ¿De que se escandaliza el sepulcro blanqueado? ¿No será mil veces mejor que salga pidiendo el voto para una organización que ha condenado la violencia y no insultando a Bildu porque ha traicionado su pasado y queriendo volver a matar?
Insiste el Sr. Bono que no se fía de Bildu y de que vayan a dejar definitivamente las armas. Cuando llegó la democracia muchos no nos fiábamos de diputados que habían sido del franquismo, de algunos militares y guardias civiles, que al poco tiempo intentaron un golpe de Estado. Pero no por eso Partidos claramente franquistas dejaron de presentarse a las elecciones y obtuvieron representación parlamentaria.
Me alegro profundamente de la decisión del Tribunal Constitucional que puede (es una posibilidad no una certeza) contribuir a la paz, apoyo totalmente la actuación de los Gobiernos de España y de Euskadi que han hecho lo que consideraban debían hacer de acuerdo con sus competencias, y me dan asco las falsas indignaciones, los llantos y el rasgamiento de vestiduras del PP y de todo su coro mediático. No descansan ni un segundo de atacar con todo lo que pueden al Presidente del Gobierno y al Ministro del Interior que están demostrando con su entereza y rigor como se debe llevar adelante este asunto.
Por favor, que el Sr. Bono, respete la legalidad, no cuestione la sentencia del Tribunal Constitucional, dedique sus esfuerzos a recorrer los pueblos de Castilla-La Mancha y pedir el voto para su compañero Barreda y evitar que gane la derechista Cospedal.
Y en los ratos libres que siga dedicándose a mantener esa melena negra y a cultivarse en el gimnasio las tabletitas “aznarianas”.