7 de octubre de 2010, 15:25
NUEVATRIBUNA.ES - 19.2.2010
¡No hubo tal debate económico!
Por un lado apareció un presidente asustado por las amenazas de días pasados sobre la economía española, dispuesto a recortar gasto público en inversión porque, si no es así, que nos digan cómo se pretende alcanzar semejante rebaja de 50.000 millones.
Ya es triste que, por mor de las amenazas de quienes provocaron la crisis, ahora hasta el mismo premio nobel Krugman se olvide de lo que hace unos meses era “la mejor receta para salir de la crisis y salir generando empleo: la inversión pública. Un euro de gasto en infraestructuras, se decía, es más eficaz para crear empleo que un euro gastado en rebajas fiscales. El déficit fiscal puede y debe esperar”.
Hoy desde el gobierno se muestran especialmente sensibles a los ruidos internacionales especulativos de los mismos a los que los gobiernos hubieron de salir a socorrer de la quiebra.
¿Tantas cosas han cambiado? No, de ningún modo. Y la prueba es que el déficit fiscal en Estados Unidos para el año 2010 está previsto que alcance el 10,6% del Producto Interior Bruto (PIB), solo unas décimas por debajo de la cifra española. La deuda se prevé que cierre el año en el 85%, bastante por encima de la nuestra… Ya sé que la capacidad de la economía estadounidense es impresionante, pero son los datos.
Es cierto que los ingresos fiscales en España han tenido un comportamiento algo peor de lo previsto por el gobierno a lo largo del año 2009. Pero nada como para justificar esa cierta “histeria interesada” de comparar a España con Grecia o de pasar a dudar de la garantía de las cuentas españolas. Y encima esto ha sido voceado y amplificado tristemente desde algunos sectores de dentro de nuestro propio País.
Una vez más, contra el gobierno parece valer todo. Aunque resulte falso e incoherente, además de negativo para España.
Yo pensaba, quizás ingenuamente, que un debate económico en el Congreso de los Diputados entraría a desenmascarar los movimientos especulativos que han estado “trabajando” en las últimas tres semanas contra el euro y, por ende, contra las economías más factibles de ser atacadas y desestabilizadas dentro de la unión monetaria.
Esperaba también que se hablaría de la corresponsabilidad de las demás administraciones que controlan el 50% del gasto… Donde el Partido Popular no nos está demostrando nada de nada.
Como les decía a quienes vienen siguiendo mis artículos hace más de dos meses, el crecimiento de la economía americana (el próximo será el tercer trimestre en tasas positivas) y el reencuentro de Alemania y Francia en el desarrollo europeo desde tasas de crecimiento económico van a hacer que España salga de la recesión en los dos próximos trimestres sí o sí.
Lo del paro ya es otra cuestión. España necesita tasas de crecimiento por encima del 2% para generar empleo, y eso ya son palabras mayores y para más largo plazo.
¿Y las propuestas de Rajoy? Parece que una vez más se le olvidaron en casa. Lo de predicar con el ejemplo y mostrarnos lo que se puede hacer en las comunidades donde gobiernan, parece que no se estila, como dice la canción.
Me defraudó el debate, bueno, mejor habría que decir, “los monólogos” del Congreso de los Diputados.
Martín Landa - Sindicalista.
¡No hubo tal debate económico!
Por un lado apareció un presidente asustado por las amenazas de días pasados sobre la economía española, dispuesto a recortar gasto público en inversión porque, si no es así, que nos digan cómo se pretende alcanzar semejante rebaja de 50.000 millones.
Ya es triste que, por mor de las amenazas de quienes provocaron la crisis, ahora hasta el mismo premio nobel Krugman se olvide de lo que hace unos meses era “la mejor receta para salir de la crisis y salir generando empleo: la inversión pública. Un euro de gasto en infraestructuras, se decía, es más eficaz para crear empleo que un euro gastado en rebajas fiscales. El déficit fiscal puede y debe esperar”.
Hoy desde el gobierno se muestran especialmente sensibles a los ruidos internacionales especulativos de los mismos a los que los gobiernos hubieron de salir a socorrer de la quiebra.
¿Tantas cosas han cambiado? No, de ningún modo. Y la prueba es que el déficit fiscal en Estados Unidos para el año 2010 está previsto que alcance el 10,6% del Producto Interior Bruto (PIB), solo unas décimas por debajo de la cifra española. La deuda se prevé que cierre el año en el 85%, bastante por encima de la nuestra… Ya sé que la capacidad de la economía estadounidense es impresionante, pero son los datos.
Es cierto que los ingresos fiscales en España han tenido un comportamiento algo peor de lo previsto por el gobierno a lo largo del año 2009. Pero nada como para justificar esa cierta “histeria interesada” de comparar a España con Grecia o de pasar a dudar de la garantía de las cuentas españolas. Y encima esto ha sido voceado y amplificado tristemente desde algunos sectores de dentro de nuestro propio País.
Una vez más, contra el gobierno parece valer todo. Aunque resulte falso e incoherente, además de negativo para España.
Yo pensaba, quizás ingenuamente, que un debate económico en el Congreso de los Diputados entraría a desenmascarar los movimientos especulativos que han estado “trabajando” en las últimas tres semanas contra el euro y, por ende, contra las economías más factibles de ser atacadas y desestabilizadas dentro de la unión monetaria.
Esperaba también que se hablaría de la corresponsabilidad de las demás administraciones que controlan el 50% del gasto… Donde el Partido Popular no nos está demostrando nada de nada.
Como les decía a quienes vienen siguiendo mis artículos hace más de dos meses, el crecimiento de la economía americana (el próximo será el tercer trimestre en tasas positivas) y el reencuentro de Alemania y Francia en el desarrollo europeo desde tasas de crecimiento económico van a hacer que España salga de la recesión en los dos próximos trimestres sí o sí.
Lo del paro ya es otra cuestión. España necesita tasas de crecimiento por encima del 2% para generar empleo, y eso ya son palabras mayores y para más largo plazo.
¿Y las propuestas de Rajoy? Parece que una vez más se le olvidaron en casa. Lo de predicar con el ejemplo y mostrarnos lo que se puede hacer en las comunidades donde gobiernan, parece que no se estila, como dice la canción.
Me defraudó el debate, bueno, mejor habría que decir, “los monólogos” del Congreso de los Diputados.
Martín Landa - Sindicalista.