lunes. 29.04.2024
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Greenpeace ha vuelto a pedir el fin progresivo de la ganadería industrial tras hallarse un nuevo brote de gripe aviar en una granja peletera de visones en Carral (A Coruña). La organización ecologista advierte de que el salto de aves a mamíferos confirma la posibilidad de que puede alcanzar la transmisión entre humanos y provocar “una pandemia sin precedentes”, similar a la vivida con la covid.

La organización ecologista alerta de que el salto de gripe aviar de pollos a visones en Galicia “es un caso realmente preocupante”, de ahí la necesidad de proceder al cierre de las granjas peleteras, en particular de las de visones, como desde hace años vienen pidiendo distintas organizaciones y como ya está teniendo lugar en algunos países de la Unión Europea.

En 2022, Europa vivió “el episodio de gripe aviar más grave de su historia”, afirma. Solo en España se detectaron 37 focos de gripe aviar en aves de corral y se sacrificaron casi 2 millones de animales (1.943.772). Al menos un trabajador de una explotación avícola fue contagiado. Greenpeace denunció el caso ocurrido en la macrogranja de Íscar (Valladolid). En lo que va de 2023, ya se han detectado otros cuatro nuevos casos en aves silvestres en España.

Colectivos ecologistas y científicos llevan tiempo denunciando que la ganadería industrial y sus macrogranjas, con miles y miles de animales hacinados, son el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de este tipo de virus y otros, ya documentados, que podrían saltar a los seres humanos y provocar una nueva pandemia. La Plataforma IPBES, durante la pandemia provocada por la Covid-19, ya dijo que la ganadería industrial, entre otros factores, crea la "tormenta perfecta para la transmisión de enfermedades de la fauna y flora silvestres a las personas”.

Ante el brote de gripe aviar del año pasado, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya recomendó a los Estados miembros que reduzcan la densidad de aves en las explotaciones ganaderas, ya que con esto se puede hacer algo más controlable un brote de esta naturaleza.

Asimismo, ante la amenaza de la peste porcina africana, que se disemina por Europa desde hace dos años y que llama ahora a la puerta de España, la UE recomendó también limitar la concentración de la producción de porcino, tanto en lo referente a explotaciones como a regiones, informa Greenpeace, que exige “que no se conceda ni una sola autorización más a explotaciones de ganadería industrial, ni a la ampliación de las existentes” y que, además, se plantee de forma urgente la reducción de la cabaña ganadera en intensivo, muy especialmente en aquellas regiones con mayor concentración o con las mayores macrogranjas, como son Aragón, Cataluña, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y la Región de Murcia.

“La ganadería industrial genera daños en el medioambiente, especialmente por su contaminación del agua y sus emisiones de gases de efecto invernadero, en el bienestar animal y en el tejido social rural, entre otros. Y, a la vista está, entraña riesgos como estos para la salud humana que aún ni somos capaces de conocer en profundidad”, aseguran.

Según ha declarado Luís Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace, “el salto de la gripe aviar a los visones en una granja peletera en Galicia ha alarmado al mundo científico y no debe dejarse pasar en vano. Es lamentable que, pese a todas las advertencias de que se rebaje la concentración de animales, en España el modelo de macrogranjas siga en auge, con el peligro que eso supone también para la salud pública”, concluye.

Alertan de que la gripe aviar puede provocar “una pandemia sin precedentes”