viernes. 26.04.2024
del 5,68% al 5,30%

Los cambios en la estructura de la Lotería de Navidad reducen la probabilidad de que toque algo del 5,68% al 5,30%

"Al aumentar en 15.000 los números que se sortean, ha disminuido claramente la probabilidad de ganar algo en el sorteo”.

El profesor de Matemática Aplicada de la Universidad CEU San Pablo, Miguel Córdoba Bueno, explica que “la organización de apuestas del Estado ha incrementado de 300.000 a 400.000 € el importe del premio Gordo, a fin de atraer a más compradores, pero al aumentar en 15.000 los números que se sortean, ha disminuido claramente la probabilidad de ganar algo en el sorteo”.

Como cada año, los inicios del período navideño vienen marcados por la Lotería de Navidad. Más por tradición que por verdadero ánimo de lucro, los españoles se implican más que nunca en esta lotería a pesar de que los premios son menores que en la Primitiva o la Bonoloto, a las cuales se puede jugar a lo largo de todo el año. Así lo considera el profesor de Matemática Aplicada de la Universidad CEU San Pablo, Miguel Córdoba Bueno, para el que “mucha gente no juega por el hecho de jugar, sino por que es una tradición, y de esta manera es algo así como lo de comer turrón, cenar pavo o cordero y brindar con cava a las doce de la noche del día de fin de año”.

Con los cambios producidos este año en la estructura de la Lotería de Navidad, el profesor Córdoba ha actualizado las distintas probabilidades que afectan a las diferentes loterías que se juegan en España. Así, ha explicado que “en la lotería de Navidad hay casi un 85% de probabilidades de perder lo que se apuesta, y un 10% más de no ganar nada. Sólo hay un 5,3% de probabilidad de ganar realmente algo, y ello supone una disminución respecto del 5,68% que había en la lotería de Navidad del año 2010”. La razón de esto último es sencilla: “la organización de apuestas del Estado ha incrementado de 300.000 a 400.000 € el importe del premio Gordo, a fin de atraer a más compradores, pero al aumentar en 15.000 los números que se sortean, ha disminuido claramente la probabilidad de ganar algo en el sorteo”.

Asimismo, el profesor de la Universidad CEU San Pablo destaca el hecho de que "en las loterías de Navidad y Primitiva, se dedique un 10% al reintegro, mientras que en la lotería del “Niño” y las loterías semanales, se destine casi un 30%. Esta es una de las razones por las que el “saber popular” dice que en el “Niño toca más”, ya que “del 70% que se reparte de lo recaudado, en Navidad se va el 60% a premios (15.304 números de entre 100.000 resultarán premiados, mientras que 84.696 no recibirán nada, y sus jugadores perderán los 20 € apostados), mientras que en el Niño, se triplica la cantidad destinada a los reintegros, y por tanto, un mayor número de jugadores al menos reciben la devolución de lo jugado (37.812 números de entre 100.000 resultarán premiados, mientras que 62.188 no recibirán nada). La lotería semanal es similar a la del Niño, resultando premiados 35.841 números de los 100.000 emitidos”, apunta Córdoba.

“En Navidad”-advierte el experto- “lo que ocurre es que la gente juega más; concretamente, 1.000.000 décimos de 20 € por 180 series, esto es, 180 millones de décimos equivalentes a 3.600 millones de euros, mientras que en el Niño se juegan 1.000.000 de décimos de 20 € por 55 series, esto es, 55 millones de décimos equivalentes a 1.100 millones de euros”. A la pregunta de cuánto más se gana en el “Niño” que en Navidad, el profesor Córdoba dice que “en el Niño, la probabilidad de ganar algo es del 7,82%, mientras que en Navidad es del 5,30%, y en las loterías semanales, del 5,84%. En la lotería primitiva sólo se tiene una probabilidad del 1,86% de ganar algo”.

Si esto es así, cabría preguntarse por qué tiene tanto éxito jugar a la primitiva. “Es una simple cuestión de expectativas de beneficio. En el “gordo” de Navidad se tiene una expectativa de ganar 20.000 euros por cada euro jugado, mientras que en el Niño y en las loterías semanales, la expectativa es de 10.000 euros; pero es que en el gordo de la primitiva, hay una expectativa de 160.575 euros por cada euro jugado, por lo que la gente juega para conseguir una gran cantidad de dinero, aunque sea con una probabilidad muy baja. Esta variante psicológica tiene su repercusión en las arcas públicas. El Estado aprovecha esta situación psicológica para recaudar más. “Efectivamente, el Estado detrae el 45% de lo recaudado en la lotería primitiva, mientras que en las otras tres loterías sólo detrae un 30%”.

La expectativa de beneficio es entonces diferente según las loterías. “En las loterías de Navidad y del Niño, esta expectativa es de recibir en términos medios 14 € por cada 20 € jugados; en las loterías semanales de recibir 4,2 € por cada 6 € jugados, mientras que en la lotería primitiva, se recibirían 0,55 € por cada euro jugado”. Lógicamente, la proporción es mucho peor en esta última”. La distribución de los premios es lo que es diferente, asignándose premios distintos según las reglas del sorteo. Por ello, “las diferentes loterías tienen una distribución de probabilidad que varía de unas a otras, pero en todas ellas hemos de tener en cuenta que no hay números ‘feos’, es decir, todos tienen la misma probabilidad de ser elegidos, y el hecho de que un número salga elegido en un sorteo no influye para nada en que pueda salir elegido en el sorteo siguiente”.

Los cambios en la estructura de la Lotería de Navidad reducen la probabilidad de que...
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