viernes. 26.04.2024
Seat of the former University of Madrid (Spain) and Cardinal Cisneros Institute, in Centro district. Building from 1847.

No es nuevo para mi, el tema de las Reales academias y del Instituto de España. 

Recientemente han comenzado un ciclo de conferencias, organizado por el Instituto de Estudios Madrileños, y coordinado por el académico, Francisco González de Posada, que cierrara el ciclo el 1 de diciembre del 2021.

Como según se realizan, se cuelgan en el canal de YouTube del IEM, me gustaría comentar algunas:

Conferencia de la Real Academia de la Historia.

Se presenta un video, tipo animación, del académico Enrique Moradiellos, sobre dicha Real Academia. Cuando se refiere a la II República, sólo hace referencia a los años de 1931 al 1936, dejando en blanco los años del Frente Popular, y pasando al siguiente periodo, el franquista, a partir de 1939. De esta, manera la Real academia de la historia, falsea la historia de España y de la propia República, ya que, durante esos años, ocurrieron muchos cambios. Por ejemplo, se promulgó un Decreto en la Gaceta de Madrid, el 16 de septiembre de 1936, firmado por el Presidente Manuel Azaña, disolviendo las academias y creando el Instituto Nacional de Cultura. Desde la zona franquista, se crea el Instituto de España, en 1937, y se aglutinan las academias, que vuelven a llamarse Reales. En 1938, el ministro de Educación Nacional, el monárquico y fascista, Pedro Sainz Rodríguez, disuelve a la Junta para ampliación de Estudios (JAE), el 19 de mayo de 1938, traspasando su patrimonio al recién creado Instituto de España, que luego posteriormente, en noviembre de 1939, traspasara dicho patrimonio al Consejo Superior de Investigaciones científicas.

Hemos escrito mucho sobre la JAE, la gran institución científica republicana, que siguió funcionando en los territorios republicanos de Madrid, Valencia y Barcelona hasta el final de la guerra, en abril de 1939.


Militares y aristocratas juntos de nuevo contra la legalidad republicana


El eminente doctor Luis Calandre Ibáñez, fue nombrado en octubre de 1938, subdelegado de la JAE, por el secretario, Tomas Navarro Tomas (que por cierto sigue sin ser reconocido en la Academia de la Lengua, su papel en la JAE durante la Guerra Civil).

Pasando a la conferencia, la de Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, el académico Dr. Pedro Garcia Barreno, nos pone una serie paneles, en donde explica la trayectoria de dicha institución durante la Guerra Civil, poniendo que se les suprimio lo de "Reales" en la Gaceta de Madrid de 21/01/1921, lo cual es un error intencionado, pues fue en el año 1931, nada más salir la República, y está firmado por el Presidente, Manuel Azaña.

Nos explica el Dr Garcia Barreno, lo que se hizo desde el gobierno franquista de Burgos, como devolver el nombre de "Reales" a la academia en enero de 1938, tras constituirse el Instituto de España. Luego comenta el homenaje que se hizo recientemente a los académicos republicanos represaliados, devolviendoles las medallas que se quitaron, en base a una disposición del IE de 1941, entre ellos, tenemos, por ejemplo, al gran químico Enrique Moles Ormella. Con un gesto de duda, mira al coordinador para comentar que todos estos cambios de la Academias, bien "merecen una Tesis Doctoral"


La lucha heroica y callada de los voluntarios judíos que combatieron en las Brigadas Internacionales


Yo le digo, que lo que se merece la Historia y nosotros los ciudadanos, es que nos cuenten la verdad, y esta es que dichas academias, fueron disueltas por la II República, y las actuales, son herederas de las Reales academias creadas desde la zona franquista, a través de decretos publicados en el BOE, de 1937-38.

Según el proyecto de Ley de memoria democrática, que se encuentra actualmente en plazo de enmiendas en el Congreso de los Diputados, se quiere condenar el golpe del 18 de julio de 1936, y que nuestra democracia rompa definitivamente con el franquismo. 

Por ello, propongo que dichas Reales Academias Nacionales, desaparezcan, y sean sustituidas por el Instituto Nacional de Cultura, que habían creado desde el Ministerio de Instrucción Pública, el ministro comunista, Jesús Hernández, y firmado por Manuel Azaña, que nunca llegó a funcionar, pero que puede ser una buena opción de la futura Constitución de la III República. Dejarían de estar bajo el alto patronazgo de la Monarquía de la actual Constitución, pues ya no aparecería en la nueva constitución dicha institución.




Reales academias nacionales y su origen franquista