sábado. 27.04.2024
sombras
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Era noche cerrada cuando al fin conseguí subir a aquella enorme montaña de las tierras de Iguazú, –lugar que alberga las mayores cataratas del mundo— en la región de la Triple Frontera, donde me dijeron que podría encontrar a aquel misterioso chamán llamado don Juan Vatus. Sentía una particular emoción al encontrarme cerca de aquel viejo y legendario maestro, que había buscado por todos los remotos lugares de la Tierra. De improviso, como una sombra chinesca que hubiese tomado vida el conocido sabio yaqui sin más preámbulos me preguntó:

__¿Acaso has venido hasta aquí para conocer las enseñanzas del Mescalillo y poder entrevistarlo?

__Obvio que sí, querido don Juan.

__Primero tienes que saber dónde sentarte —dijo el sabio y luego se marchó.

Después de una larga noche sin dormir probando los mil lugares en aquella pequeña y húmeda cima, me abandoné al aburrimiento y saqué mi teléfono móvil. No había cobertura en casi ninguna parte, pero si me sentaba al borde del precipicio podía conectarme, por lo que enseguida me puse a transmitir por Twitch, y luego me hice un selfie al que titulé: esperando muy triste y cansado las enseñanzas del sabio yaqui don Juan en la cima del mundo.

__Veo que ya has encontrado tu lugar. —Dijo de repente el sabio yaqui.

__¿Puedo ahora tomar el Mescalillo?

__Sí, pero desconecta el móvil porque esto debe ser una experiencia íntima y anónima —Dijo don Juan dándoselo.

__Tengo miedo de hacerlo, don Juan.

__Esa es la primera lección, tienes que vencer tus miedos. Lo primero es encontrar cuál es el mayor de tus miedos.

__¿Y cuál es?

__La irrelevancia. Tienes que darle la vuelta, la irrelevancia también puede contener la libertad y la autenticidad.

__¿Es ese el otro lado? ¿Y el miedo es su lado oscuro?

__Sí. Tienes que vivir el presente y olvidar tu deseo de tener millones de seguidores.

__Tienes que aprender a darle la vuelta a las cosas y no vivir siempre de acuerdo con las convenciones sociales.

__Me han dicho que usted tiene a la muerte como profesora…—dijo el alumno apagando el móvil.

__Sí. Una vez volví de hacerle una visita y ahora siempre camina conmigo.

__¿Qué te enseñó?

__Que todo es mentira.

__¿Todo es mentira?

__Sí, todo es mentira menos la fe. La gente quiere creer en lo increíble.

__Todo me da vueltas y tengo ganas de vomitar.

__Yo en eso no te puedo ayudar, tienes que encontrar tu límite y luego caminar solo.

__¿El Mescalillo dice cosas? ¿Le puedo hacer preguntas?

__Depende.

__¿De qué depende?

__Tienes que quitarte importancia y borrar tu pasado personal. Cuando desaparezca tu ego podrás hablar con Mescalillo.

__¿Podré, entonces preguntarle lo que quiera?

__Sí, podrás.

***

La siguiente vez que me encontré con don Juan Vatus en la cima de la montaña me llevó a recoger la hierba del demonio. Me la tomé con él y me imaginé en un paraje desértico y comencé a convulsionar y a vomitar. Un perro que pasaba por allí me orinó y no me pareció nada divertido. Luego tuve una visión en la que se me apareció una diabla llamada Sierva María de Todos los Ángeles.

__¿Has visto? —dijo don Juan— se te ha aparecido está demonia porque has tenido un mal viaje y un momento de debilidad.

Entonces debido al cambio climático me di cuenta que me moría de sed y que me estaba quemando la piel. Saqué una cantimplora, bebí agua y me eché crema solar por todo el cuerpo.

__Creo que ya he vencido mis miedos. No temo nada de esa diabla.

__Ahora ya puedes hablar al Mescalillo. Pregúntale lo que quieras.

__Como usted decía el Mescalillo me ha dicho que todo es mentira y me ha enseñado a darle la vuelta a las cosas.

__Creo que ya puedes ir solo con Mescalillo. Ya no me necesitarás más.

__¿En serio?

__Sí. Ya conoces tu límite, ahora te falta conocer el límite de Mescalillo.

__¿Mescalillo también tiene un límite?

__Sí. En realidad no es límite, se parece más a un equilibrio.

__A veces me gustaría no ser tan antropocéntrico.

__¿Qué le preguntaste?

__¿Quién era el culpable del cambio climático?

__¿Y qué te dijo?

__Que eran las cremas solares.

__Ya tienes un titular: Las cremas solares son las responsables del cambio climático.

__Entonces, ¿ya he vencido mis miedos y pronto tendré millones de seguidores?

__Seguro. Oye, una cosa más… —dijo don Juan Vatus— cuando vayas allá abajo y te pregunten por mí, diles que el Mescalillo me ha dicho que se lleven toda esa basura que han dejado en la cima que esto parece un basurero. Ah, otra cosa. Mi abuela falleció de coronavirus hace poco, así que diles, que Mescalillo me ha dicho que no vengan más negacionistas de las vacunas, porque aunque le gusta mucho el realismo mágico, siento mucho decirles que Sierva Maria de Todos los Ángeles, en realidad falleció a los doce años de edad, de una enfermedad para la que hoy en día, gracias a la ciencia, hay una vacuna y se llama rabia.

Maestro don Juan Vatus, constrúyeme un bulo de calidad