nuevatribuna.es
26 de agosto de 2010, 10:24
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 26.8.2010
Los trabajos de exhumación en la fosa de la Guerra Civil en La Pedraja (Burgos) han sacado a la luz entre 65 y 70 cuerpos que se encuentran en un estado "muy deteriorado", lo que hará complicadas las labores de identificación. Así lo ha asegurado Miguel Ángel Martínez Movilla, presidente de la Asociación de familiares de personas asesinadas en los Montes de la Pedraja, quien ha precisado que los trabajos de exhumación podrán concluir esta semana.
Los cuerpos serán clasificados, numerados e introducidos cada uno en una caja para ser trasladados a los laboratorios de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en San Sebastián, donde se intentará su identificación. En el caso de que ello no fuera posible, se podría enterrar todos los restos en sus respectivas cajas en un mismo panteón y colocar una placa con una leyenda de lo que representa.
El hallazgo de la fosa y los cuerpos sepultados en ella confirman plenamente lo que la Agrupación de familiares de las personas asesinadas en los montes de La Pedraja preveía. Según las investigaciones de esta agrupación de familiares, cuando se desencadenaron las muertes se transportaban en camionetas los cadáveres procedentes de las poblaciones represaliadas, que a modo de "paseillo" eran conducidos hasta el paraje de La Pedraja.
También en otras ocasiones las personas eran conducidas hasta este paraje en plena montaña para posteriormente ser fusiladas.
Asimismo ha señalado que van a continuar con los trabajos de localización de más fosas en estos mismos montes, ya que se sospecha en la zona pueden encontrarse los cuerpos de unas trescientas personas que fueron fusiladas.
Todos los años, en este paraje, desde casi el inicio de la democracia, se convoca un homenaje a las víctimas de la represión por parte de familiares y amigos llegados de las comarcas burgalesas de Miranda de Ebro y de Briviesca y además de La Rioja.
Los cuerpos han sido hallados en una fosa de unos 26 metros de largo por unos 2,30 metros de ancho situada en la carretera N-120 Burgos-Logroño en el punto kilométrico 81, a unos tres kilómetros de la población de Villafranca Montes de Oca.
Los trabajos de exhumación en la fosa de la Guerra Civil en La Pedraja (Burgos) han sacado a la luz entre 65 y 70 cuerpos que se encuentran en un estado "muy deteriorado", lo que hará complicadas las labores de identificación. Así lo ha asegurado Miguel Ángel Martínez Movilla, presidente de la Asociación de familiares de personas asesinadas en los Montes de la Pedraja, quien ha precisado que los trabajos de exhumación podrán concluir esta semana.
Los cuerpos serán clasificados, numerados e introducidos cada uno en una caja para ser trasladados a los laboratorios de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en San Sebastián, donde se intentará su identificación. En el caso de que ello no fuera posible, se podría enterrar todos los restos en sus respectivas cajas en un mismo panteón y colocar una placa con una leyenda de lo que representa.
El hallazgo de la fosa y los cuerpos sepultados en ella confirman plenamente lo que la Agrupación de familiares de las personas asesinadas en los montes de La Pedraja preveía. Según las investigaciones de esta agrupación de familiares, cuando se desencadenaron las muertes se transportaban en camionetas los cadáveres procedentes de las poblaciones represaliadas, que a modo de "paseillo" eran conducidos hasta el paraje de La Pedraja.
También en otras ocasiones las personas eran conducidas hasta este paraje en plena montaña para posteriormente ser fusiladas.
Asimismo ha señalado que van a continuar con los trabajos de localización de más fosas en estos mismos montes, ya que se sospecha en la zona pueden encontrarse los cuerpos de unas trescientas personas que fueron fusiladas.
Todos los años, en este paraje, desde casi el inicio de la democracia, se convoca un homenaje a las víctimas de la represión por parte de familiares y amigos llegados de las comarcas burgalesas de Miranda de Ebro y de Briviesca y además de La Rioja.
Los cuerpos han sido hallados en una fosa de unos 26 metros de largo por unos 2,30 metros de ancho situada en la carretera N-120 Burgos-Logroño en el punto kilométrico 81, a unos tres kilómetros de la población de Villafranca Montes de Oca.
