El comité de patrimonio de la UNESCO declaró este martes a la Ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) de Buenos Aires, Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Lugar en el que funcionó el mayor centro clandestino de detención durante la última dictadura argentina (1976-1983), hoy la ESMA es uno de los espacios de memoria más visitados de la ciudad, es el símbolo de la atrocidad, de todo aquello que es imprescindible recordar para no repetir.
Con la decisión de la UNESCO, el edificio porteño de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada, en el que durante la última dictadura se torturó y se ejecutó a miles de personas, se suma a la lista de patrimonios junto a otros seis memoriales del mundo.
La noticia de la consideración de la EX ESMA como Patrimonio Histórico Mundial de la Humanidad llega en el momento en que un sector de la política ha puesto en duda el accionar criminal de los genocidas mediante un acto de reivindicación de sus responsables.
Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza, el partido liderado por el ultraderechista Javier Milei, es una férrea defensora de los militares ya juzgados, así como de la teoría de “los dos demonios”, una falacia mediante la cual se pretende justificar los crímenes de lesa humanidad cometidas por el proceso militar que entre 1976 y 1983 dejó un saldo de 30 mil desaparecidos.
En total, solo seis memoriales eran considerados Patrimonio Histórico Mundial de la Humanidad por la Unesco. Desde hoy, se incorpora el Museo Sitio de Memoria ESMA.
