lunes. 07.10.2024
IBM
IBM lanza las primeras aplicaciones para sanidad de su sistema Watson.

Las grandes consultoras y agencias de calificación han tenido un papel directo en la operación orquestada que causó la crisis económica en España. Las consecuencias de este desastre son bien conocidas. Los agujeros de bancos y empresas se taparon con el dinero necesario para financiar los servicios públicos, que sufrieron severos recortes, que han sido a su vez aprovechados por las mismas consultoras y agencias para hacerse con el Sistema nacional de Salud.

Las agencias de calificación estadounidense Moody's y Standard and poors, están vinculadas a los grandes magnates Bill Gates y Warren Buffet, que están infiltrando parcelas de nuestro Sistema Sanitario Público, junto al multimillonario mexicano Carlos Slim.

Carlos Slim preside el Instituto Carlos Slim de la salud, interesado en genómica, vacunas y trasplantes de órganos. Carlos Slim es accionista de La Caixa y propietario de sus sucursales bancarias. El instituto de Salud e investigación sanitaria de Barcelona ISGlobal, creado a iniciativa de La Caixa, esta cogestionado por Carlos Slim y la fundación Bill Gates. ISGlobal colabora con Barnaclínic, la planta privada del Hospital Clínic de Barcelona, donde se realizan trasplantes privados de órganos. Recientemente el coordinador nacional de trasplantes fue fichado por la aseguradora privada Mutua Madrileña, socia de La Caixa, como presidente de su comité científico.

Por otra parte, los hospitales y servicios públicos que gestionaba Bankia (Ribera Salud) fueron vendidos a la aseguradora estadounidense Centene corporation, cogestionada por la empresa Microsoft de Bill Gates.

Warren Buffet es accionista de la agencia Moody's, y de telefónica, IBM, Johnson & Johnson (J&J), y la multinacional de tecnología sanitaria Becton Dickinson (BD), muy activa en la realización de congresos sanitarios. Recientemente BD presentó el documento de consenso sobre fármacos peligrosos en colaboración con la Embajada de EEUU en España, que ofreció un ágape a los profesionales y pacientes que acudieron al acto.

De las grandes consultoras, PWC, filial del gigante estadounidense IBM, es la más implicada en la privatización de los servicios públicosPWC auditó la fusión de Bankia y de las cajas gallegas, que supusieron un agujero de más de 30.000 millones de euros, y sin embargo se ha convertido en la consultora de cabecera del gobierno de España,

PWC utiliza la agencia EFQM, dirigida por el presidente de IBM, para obtener información sobre la gestión y los datos de las universidades, los servicios públicos y la Administración del Estado y de las CCAA, mediante su sistema de evaluación Misión, Visión, Valores (MVV).

PWC marca las líneas estratégicas en sanidad, innovación, educación, fiscalidad, empleo, defensa, energía, ciberseguridad e incluso de las ONG a través de la fundación Lealtad, controlada por PWC, las empresas del Ibex 35 y la escuela de negocios ESADE.

Sus informes son favorables a las multinacionales y contrarias a las personas, ya que PWC recomienda incrementar los copagos, generalizar la colaboración público-privada, impulsar la desgravación de los seguros sanitarios privados, mantener el trabajo temporal, promover la innovación según criterios de rentabilidad, potenciar la industria de armamento e incrementar las centrales nucleares. PWC/IBM defiende el “Open Data”, con el fin de abrir a la iniciativa privada los datos sanitarios, económicos y sociales de la población, y almacenarlos en “su nube”.

La gestión de la Historia Clínica Electrónica y de la Receta Electrónica está en manos de las empresas tecnológicas privadas. Ahora el gobierno de Rajoy ha anunciado su pretensión de implantar una única historia socio-sanitaria integrada, de forma que estas empresas también podrán acceder a los datos de dependencia, adicciones, pobreza o violencia de género.

Recientemente, IBM y su supercomputador Watson Health han formado una nueva unidad de negocio junto a las multinacionales J&J, Medtronic y Appel, para acceder, a través de programas descargados en los teléfonos móviles, a los datos de salud actualizados de los pacientes (glucemia, HTA, colesterol, actividad física o pruebas de memoria), a los que se recomendará tal exploración o dispositivo (Medtronic) o tal tratamiento (J&J). IBM ya dispone de 5 aplicaciones para el asma, el cáncer de mama, los problemas cardiovasculares, la diabetes y el Parkinson.

La información de las multinacionales tecnológicas será insuperable, pero su propósito no es la salud sino los estudios de mercado, que les permitirán redirigir los ensayos clínicos y la asistencia sanitaria, seleccionar los pacientes rentables para centros y seguros médicos vinculados, o disponer de información sobre necesidades de trasplantes de órganos y posibles donantes, de gran interés para el turismo sanitario de alto nivel.

Otro objetivo esencial es cambiar el modelo asistencial hacia una medicina preventiva basada en pruebas: exploraciones de imagen, determinaciones de laboratorio, marcadores tumorales o estudios genéticos, para identificación de pequeñas alteraciones en pacientes sanos o asintomáticos, que serán sometidos a controles sucesivos y a costosos tratamientos, que supuestamente evitarán la progresión hacia una enfermedad sintomática. Mientras, se recortan los cuidados a las personas realmente enfermas y dependientes.

Para impulsar esta política “antisistema” disponen de directivos formados en las escuelas de negocios IE (PWC), ESADE e ICADE (Jesuitas) e IESE (Opus dei), que posteriormente son colocados estratégicamente en la Administración Pública.

Ante la posibilidad de que las elecciones desbanquen al PP, estas multinacionales se preparan para seguir dirigiendo en la sombra el destino de la población española tras el 20 D, a través de Ciudadanos (Albert Rivera y buena parte de sus colaboradores son directivos formados en dichas escuelas de negocio) o incluso del PSOE (el fichaje estrella y responsable del programa económico de Pedro Sánchez tiene relaciones con PWC).

No es ciencia ficción, la infiltración de nuestro SNS es obscena y peligrosa, supone una transferencia intolerable del conocimiento público a multinacionales extranjeras, la desprotección de los datos más sensibles de la población española y una contrarreforma del Sistema Sanitario al estilo americano, insostenible en términos económicos y de salud. Solo una población informada, unida y movilizada podrá frenar esta situación.

IBM, 'el ojo de Dios'