jueves. 18.04.2024

El Frente para la Victoria liderado por Cristina Fernández ganó en casi todos los distritos del país, incluso en aquellos en los que perdió las elecciones provinciales como Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires.

Muy lejos, el pelotón de las fuerzas opositoras quedó bicéfalo: un apretado cabeza a cabeza de Alfonsín Jr. (12,17%) y Eduardo Duhalde (12,16%).

Les sigue de cerca el Frente Amplio Progresista, encabezado por el socialista Hermes Binner, con el 10,27% de los votos pero que salió segundo en su propio distrito, Santa Fe, a 5 puntos de la presidenta.

Incluso en la provincia de Córdoba, donde el Frente para la Victoria no tuvo candidato a gobernador y el vencedor fue el ambiguo peronista José Manuel de la Sota, impulsor del “cordobesismo”, Cristina Fernández se impuso por el doble que el siguiente, Ricardo Alfonsín (34 y 17 % respectivamente).

La única provincia del país en la que se votó de manera discordante fue San Luis, donde el feudalismo de bienestar encabezado por los hermanos Rodríguez Saa obtuvo el 52 % de los votos frente al 28 % del Frente para la Victoria. No obstante, en las elecciones generales del 2007 Cristina Fernández había alcanzado apenas el 7%. La fórmula presidencial de Alberto Rodríguez Saa obtuvo el 8% del total en estas primarias, quedando en quinto lugar.

La Coalición Cívica, liderada por Elisa Carrió, que en 2007 aparecía como la cabeza de la oposición al lograr el 23% de los votos, obtuvo ahora el 3,24%, la peor elección de esta dirigente desde que se separó del radicalismo para construir su propia fuerza.

Curiosamente, en el coqueto barrio de La Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires, el único donde no ganó CFK, se impuso Eduardo Duhalde (32 %), que dobló al kirchnerismo (18%). A partir de los gobiernos neoliberales de Menem (1989-1995), las clases acomodadas porteñas dejaron atrás su antiperonismo histórico y se sumaron pragmáticamente a su versión más reaccionaria.

Es la primera vez que se celebran primarias en el país y la participación, en torno al 75%, fue muy superior a la esperada, hecho que fue destacado positivamente por casi todos los electores.

Este enorme sondeo ha mostrado las tendencias y ha ordenado el campo de juego. Pero la prueba de fuego será el 23 de octubre, cuando se celebren las elecciones generales.

Contundente triunfo de Cristina Fernández en las elecciones primarias