martes. 23.04.2024

"Este tema es crucial para luchar contra el consumo de drogas y, consecuentemente, contra el contagio del sida"

Lavrov ha realizado estas críticas a la Administración estadounidense durante su participación en una conferencia sobre el impacto de enfermedades contagiosas en Europa oriental y en la región de Asia central, en la que el sida es un problema cada vez más grave.

"Para nosotros, es difícil entender por qué nuestros compañeros americanos no quieren que la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán se encargue de destruir los cultivos de amapolas", ha señalado. "Este tema es crucial para luchar contra el consumo de drogas y, consecuentemente, contra el contagio del sida", ha subrayado.

Afganistán es el mayor productor mundial de adormideras, la planta de la que se extrae el opio, principal sustancia de la heroína. Por su parte, Rusia es el país que más drogadictos tiene per capita y está afrontando una epidemia de sida, contagiado en gran parte por el uso compartido de jeringuillas por parte de heroinómanos.

"La tragedia de la situación radica en el hecho de que en Europa la gente joven está contagiándose por el aumento de las drogas", ha afirmado el jefe de la diplomacia rusa, que ha abogado por "luchar" no sólo contra el consumo sino también contra la propagación de las drogas.

Rusia, que estuvo una década luchando en Afganistán por controlar el país en los años 80, está apoyando los esfuerzos de la comunidad internacional en el país asiático facilitando rutas aéreas y terrestres para el transporte de personal y mercancías.

Estados Unidos cometió un grave error al detener en 2009 su estrategia de erradicación del cultivo de opio

El Gobierno liderado por el presidente, Dimitri Medvedev, mantiene que Estados Unidos cometió un grave error al detener en 2009 su estrategia de erradicación del cultivo de opio para poner en marcha una campaña de interceptación de cargamentos de droga y detención de narcotraficantes.

Estados Unidos ha justificado su decisión por considerar que la eliminación de los cultivos no estaba afectando a los talibán y la insurgencia y, en cambio, sí estaba aumentando el odio de los campesinos contra las tropas internacionales porque les dejaban sin trabajo.

Rusia siempre ha mantenido que no apoya una operación de larga duración en Afganistán pero también ha manifestado su temor a que un repliegue demasiado temprano de las tropas internacionales pueda dar lugar a la propagación del tráfico de drogas y del terrorismo islamista hasta sus fronteras.

Rusia acusa a EEUU de agravar el problema del sida