Los comandantes rebeldes libios creen que Sirte, la ciudad natal de Gadafi, estará bajo su control en un plazo mínimo de 10 días, pero la cúpula política de los insurgentes todavía no dispone de información concreta sobre el paradero del coronel, sobre el que existen todo tipo de especulaciones.
El comandante rebelde, coronel Salem Mufta Al Refaidy, explicó que sus tropas avanzan hacia la ciudad desde el este y el oeste, y que ya están intentando negociar la rendición de la ciudad para evitar el enfrentamiento directo, que por otro lado no piensan rehuir.
"Nuestro objetivo no es el derramamiento de sangre, sino la liberación. No queremos más sangre, especialmente la de los civiles, niños, ancianos y mujeres, pero ya no podemos dar marcha atrás", explicó el coronel.
Mientras, los rebeldes intentan dar con el paradero exacto de Gadafi, de quien se ha dicho en los últimos días que podría estar preparando su huida a Argelia. El Consejo Nacional de Transición, órgano político de la insurgencia, sí que ha asegurado que no se está negociando con los elementos cercanos al autócrata, desmintiendo las informaciones que aseguraban lo contrario.
"No se está dialogando con Gadafi", declaró el oficial rebelde encargado de Finanzas y Petróleo, Alí Tarhuni, después de que se asegurara que el portavoz rebelde Musa Ibrahim había anunciado el inicio de negociaciones con el régimen para crear un Gobierno de transición.
Tarhuni aseveró que la única salida de Gadafi pasa por la rendición. "Si (Gadafi) quiere entregarse, negociaremos y le capturaremos", el oficial rebelde.
