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NUEVATRIBUNA.ES - 25.11.2009

"Si todo va como ciertos magistrados sueñan que vaya..." Así comienza la información que publica este miércoles el diario italiano Il Giornale, que apunta a la apertura de una investigación contra Silvio Berlusconi por colaboración mafiosa.

Los objetivos de estos magistrados, prosigue el diario, se habrían prefijado siguiendo las revelaciones de arrepentidos de la mafia sobre el sucio origen de los bienes del primer ministro, lo que arroja sobre él la sombra de la sospecha por el delito de "asociación mafiosa". Estos indicios serían suficientes, según la ley italiana, para adoptar medidas preventivas personales y patrimoniales tales como que el indagado no pueda realizar trabajos como empresario, ni tampoco ninguna labor de representación pública, y que sus bienes sean incautados.

El artículo 416 bis de la Ley que se elaboró a medida de los capos mafiosos, establece que los bienes del investigado pueden ser secuestrados y sucesivamente confiscados, independientemente del éxito del procedimiento penal que se siga contra él. Lo único indispensable es que existan indicios de que el patrimonio se ha formado gracias a la colaboración con la mafia y la carga de la prueba recae sobre la persona indagada, en este caso Berlusconi, que tendrái que demostrar que todo lo que tiene no está manchado por la mano de la Cosa Nostra.

Las sospechas que se ciernen sobre el primer ministro italiano nacen de declaraciones de algunos mafiosos arrepentidos como Spatuzza o Grigoli, que se han referido a Berlusconi asegurando cosas como "gracias a él obteníamos todo" o "era el político en contacto con Cosa Nostra". A partir de ahí, se sugiere el aporte económico del Crimen Organizado para la creación de Forza Italia en enero de 1994 por medio de las relaciones financieras de Berlusconi con los capos mafiosos Bontade, Lo Iacono y Teresi.

En este amplio proceso aparece también involucrada la pequeña Banca Rasini. Una entidad financiera de Milán en la que tenían cuentas los históricos mafiosos Totó Rina y Bernardo Provenzano, además del empresario Silvio Berlusconi. Se da la circunstancia de que el padre de Berlusconi fue empleado de esa entidad.

Algunos jueces italianos 'sueñan' con confiscar los bienes de Silvio Berlusconi