viernes. 26.04.2024

Despiden un año de golpe de estado, disfrazado, como ya ocurriera en Bolivia, de engaños seudo democráticos en los que participan la extrema derecha peruana, refugiada en el fujimorismo, una parte de la policía y ejército corruptos, y la ambición de otra parte de la representación política que prefiere ignorar el veredicto de las urnas y seguir en las poltronas antes que enfrentarse al veredicto del pueblo peruano.

En democracia, lo ocurrido en Perú se llama golpe de estado. 

No vale con decir que el presidente quería disolver el Congreso y dar un golpe, cuando eso está entre sus atribuciones y convocar nuevas elecciones. 

La ultra derecha fujimorista, al amparo de una parte de la policía y el ejército, llevan desde el minuto uno de la elección de Castillo como presidente, en las calles, pidiendo frente al Congreso la destitución del Presidente. Y sin embargo, los medios hablan de destitución del presidente de Perú..., y que Perú tendrá una nueva presidenta (lo mismo que hicieron con el golpe en Bolivia).

 ¡Vergonzoso y lamentable! 

Esa es la desinformación que tenemos y eso es lo que han estado machacando en todos los informativos del año que acaba de terminar...

No hay prensa libre independiente, que se la juegue en defensa de la democracia, la libertad y la justicia, en Perú

En Perú, lo que se ha producido, se llama golpe de estado. Y, si consideraban que no eran atribuciones del presidente o que se extralimitaba en sus funciones, estaban los tribunales para ir a recurrir cualquier decisión impropia. Sacarlo con la Policía y detenerlo y mantenerlo encarcelado, se llama le pese a quien le pese, golpe de estado. Pero la prensa responde a los intereses económicos de quienes mandan en los grupos financieros a los que se deben y les pagan. 

Hace ya "un ratito" que no hay prensa libre independiente, que se la juegue en defensa de la democracia, la libertad y la justicia, en Perú. Y en general, en el mundo, con alguna honrosa excepción. 

El año 2023 que comienza, debería ser el de las nuevas elecciones en Perú y la libertad de Pedro Castillo, pero no se atreven a convocarlas y menos todavía a poner en libertad a Castillo elegido y defendido por la mayoría del pueblo peruano, porque antes tienen que hacer el "paripé" de inhabilitar al Presidente para evitar que vuelva a presentarse y la gente le vuelva a elegir como su presidente.

En Perú, como antes en Bolivia, estamos ante un golpe de estado ideado desde el minuto uno del mandato del Presidente Pedro Castillo, por fujimoristas, arribistas, y una caterva de corruptos instalada entre representantes en el propio Congreso.

Para lo cual, todo hay que decirlo, no ha ayudado nada la deriva equivocada del propio Castillo. Relegando parte de su compromiso constituyente y buscando alianzas con gente que solo esperaba el momento de traicionarlo.


Martín Landa | De mis recorridos en Perú

¡Perú, pobre pueblo de Perú!