jueves. 28.03.2024
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@jgonzalezok / La Policía Federal de Brasil llevó a cabo este miércoles (3) una gran operación involucrando al ex presidente Jair Bolsonaro, por un esquema de fraude en los certificados de vacunas contra el Covid-19, que causó más de 700.000 muertos en el país. El ex ayudante de órdenes de Bolsonaro, teniente coronel Mauro Cid, habría sido el encargado de alterar los datos de vacunación de las personas más próximas del militar y del propio ex presidente.

De acuerdo a las primeras investigaciones, entre el 13 y el 14 de agosto del pasado año se cargaron datos en el sistema de vacunación del ministerio de Salud, indicando que Bolsonaro había sido inmunizado. Más tarde se borraron los datos, alegando un error. Se supone que entre la carga de los datos y el borrado de los mismos se aprovechó para imprimir el certificado de vacuna, por si en algún momento el propio Bolsonaro o su grupo necesitaban del mismo.

Para poder llevar a cabo esta operación fue necesario la complicidad de algunas autoridades del municipio de Duque de Caxías, en el estado de Río de Janeiro, una zona de gran influencia de las milicias. De una conversación grabada por la policía salió un dato inesperado y que nada tiene que ver con el caso, pero de gran importancia. Uno de los interlocutores dijo que sabía quién había matado a Marielle Franco, una concejal de izquierda asesinada en marzo de 2018, cuya muerte causó una gran conmoción en el país y que salpica de cerca a la familia del ex presidente Bolsonaro.

El ex presidente siempre fue contrario a las vacunas, hizo campaña contra las mismas, también contra el uso de máscaras y las medidas de aislamiento

El ex presidente siempre fue contrario a las vacunas, hizo campaña contra las mismas -también contra el uso de máscaras y las medidas de aislamiento- y ahora volvió a negar que se hubiera vacunado. También señaló que nada tenía que ver con lo investiga la policía. Antes de acabar su mandato, Bolsonaro había decretado que su carnet de vacunación permanecería en secreto durante 100 años. La enfermera que supuestamente habría vacunado a Bolsonaro se vio sorprendida porque apareciera su nombre en el documento de vacunación de Bolsonaro.

Por orden del juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, la policía allanó el domicilio particular del ex presidente en Brasilia y se llevó diversos elementos, entre ellos su teléfono móvil. El juez había pedido que fueran aprehendidas armas, municiones, pasaporte, computadores y otros dispositivos electrónicos que hubiera en el domicilio, aunque después se decidió que, de momento, no se llevarían el pasaporte.

Un total de seis personas, incluido el ex ayudante de órdenes de Bolsonaro, quedaron detenidos. Mauro Cid fue el hombre de confianza del ex presidente durante los cuatro años que ejerció su mandato, ocupándose de todo lo que necesitara, incluyendo sus asuntos personales. Según la Policía Federal, el teniente coronel usó su propio teléfono para cargar los datos en el sistema del ministerio de Salud y emitir el certificado de vacunación de Bolsonaro. Esta última operación la realizó a fines del mes de diciembre, días antes de terminar su mandato y viajar a los Estados Unidos, donde permaneció tres meses. 

“Jair Bolsonaro y Mauro Cid tenían plena conciencia de la carga fraudulenta de los datos de vacunación”, sostiene la policía

“Jair Bolsonaro y Mauro Cid tenían plena conciencia de la carga fraudulenta de los datos de vacunación”, sostiene la policía en nota publicada tras la operación de este miércoles. Como señala el columnista Bernardo Mello Franco en O Globo, Cid es un archivo vivo de las peripecias del jefe, “estaba siempre en la escena del crimen”. 

El juez del Supremo Alexandre de Moraes, dijo por su parte en una nota oficial que no hay ninguna indicación en los autos que dé credibilidad a la versión de que el ayudante de órdenes del ex presidente “pudiera haber comandado semejante operación criminal, destinada directamente al entonces mandatario y su hija sin que, como mínimo, tuviera el conocimiento y la aprobación de Bolsonaro”.

Bolsonaro llegó a Miami, en los EEUU, el último día del 2022, siendo todavía presidente. Por tanto podía ingresar al territorio norteamericano sin certificado de vacuna ya que contaba con un visado diplomático. Por ser menor de 18 años, también estaría incluida en esta excepción su pequeña hija, de 12 años. Pero no es el caso del séquito que lo acompañó, la mayoría también negacionista.

Uno de los motivos centrales que habría llevado al supuesto fraude fue la necesidad del grupo de Bolsonaro de mantener el discurso antivacunas

El informe de la Policía Federal estima que uno de los motivos centrales que habría llevado al supuesto fraude fue la necesidad del grupo de Bolsonaro de mantener el discurso antivacunas que marcó parte de su gobierno. También sugiere que el caso hay que inscribirlo en un objetivo mayor, que incluyó “atacar integrantes de instituciones públicas, desacreditar el proceso electoral brasileño, reforzar el discurso de polarización, generar animosidad dentro de la propia sociedad brasileña, promoviendo el descrédito de los poderes de la República, estimular la inquina entre las Fuerzas Armadas y los poderes constituidos, además de otros crímenes”.

La situación judicial de Bolsonaro se está volviendo insostenible. En menos de un mes ya prestó declaración por dos causas graves y deberá volver a hacerlo a cuenta de su certificado de vacuna. No hace más que unos días tuvo que declarar ante la policía por el caso de las joyas millonarias que le regalaron en un viaje a Arabia Saudita, que no declaró al regresar al país y que pretendía conservar, siendo que la ley indica que pertenecen al Estado. Y también tuvo que declarar por su posible responsabilidad como autor intelectual en los actos golpistas del 8 de enero.

Investigan a Bolsonaro por falsificar su certificado de vacuna covid