jueves. 25.04.2024
La sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica

La OTAN celebró su última cumbre en Madrid del 28 al 30 de junio. El fruto más importante de la cumbre es haber lanzado el Concepto Estratégico de Madrid, que sirve de guía de acción para la organización en la próxima década. Ese documento señala que la República Popular China constituye un reto sistémico a los intereses y valores de la OTAN. Es la primera vez que el Concepto Estratégico de la OTAN identifica su posición hacia China.

¿De veras el ascenso pacífico de China merece una preocupación tan grande de la OTAN? Al conocer los hechos que expondré a continuación, seguramente la respuesta será No.

China es una nación con una civilización milenaria y siempre aprecia y aspira a la paz, pese a las diferencias que tiene con otros países. China ha persistido en el camino de un desarrollo pacífico y se ha comprometido con un nuevo tipo de relación internacional basada en el respeto mutuo, la equidad y la justicia, la cooperación del llamado “win win”, con el objetivo de construir una comunidad de destino compartido de la Humanidad.

China defiende el sistema internacional que tiene a la ONU como su núcleo y el orden mundial asentado en el derecho internacional. China practica un multilateralismo de verdad y se opone al unilateralismo, el proteccionismo, el hegemonismo y la política de la fuerza. China aplica una política de defensa nacional de carácter defensivo y jamás buscará la hegemonía, la expansión territorial ni la construcción su propia esfera de influencia.

China ha participado activamente en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU siendo el miembro del Consejo de Seguridad que ha enviado el mayor número de efectivos de casco azul. China, con el ingenioso concepto de “Un país, dos sistemas”, logró recuperar su soberanía en Hong Kong y Macao, y mantener la prosperidad y estabilidad en los dos lugares.

Es un error importante que la OTAN considera China como un reto sistémico, lo cual dará impactos negativos a la paz y el desarrollo de nuestro mundo

De esta manera ha sentado un excelente ejemplo para solucionar los problemas históricos entre naciones y legados en la historia. China defiende firmemente la soberanía estatal y la integridad territorial de su soberanía, de acuerdo con la doctrina declarada por la ONU de “China un solo país”. Jamás permitirá la separación de Taiwan del territorio chino y rechaza las injerencias extranjeras en la cuestión de Taiwan. Se trata de un derecho legítimo y una reivindicación justa de China -consagrada internacionalmente-, y no constituye un desafío para ningún país o grupo político.

En las cuatro décadas pasadas, gracias a la implementación de la política de reforma y apertura, China se ha venido adhiriendo a la globalización económica y ahora es la segunda economía más grande del mundo y ha logrado cumplir la meta de alcanzar una sociedad modestamente acomodada, después de haber sacado de la pobreza a 700 millones de personas. 

También ha hecho importantes contribuciones al desarrollo de la economía mundial y la mejora de las condiciones de vida de las diversas poblaciones. A partir de 2006, China ha sido el motor más importante de la economía mundial con una tasa de aportación superior al 30%. Actualmente China es el socio comercial número uno de la Unión Europea. Los intercambios comerciales con China y las inversiones de China en la región han creado millones de empleos en Europa.

En el marco de la iniciativa “Ruta de la Seda”, China y otros países participantes han llevado a cabo un número importante de proyectos de cooperación con miras a promover la prosperidad económica y el mejoramiento de la vida, los cuales han dado resultados tangibles y ha encontrado el apoyo de los pueblos.

Desde el brote sorpresivo de la pandemia Covid19 en 2020, China ha puesto siempre en primer lugar la vida de su gente y ha realizado una campaña de prevención y curación científica y precisa. Gracias a ello, China ha sido el primero en detener la expansión del virus, renovar las actividades productivas y recuperar el desarrollo económico y social. Con un alto espíritu humanista, China ha ofrecido más de 2.100 millones de dosis de vacunas a más de 120 países y organizaciones internacionales: el número en el mundo por ese concepto.

Los hechos identifican que China siempre es el constructor y el defensor de la paz mundial y que el progreso de China resultará a favor de la paz y la prosperidad del planeta. Sin embargo, algunos políticos norteamericanos, a partir de la obsesión de marcar líneas ideológicas, y de la mentalidad de Guerra Fría, han venido vendiendo sin escrúpulos el concepto de la llamada “Amenaza china” y están empujando a la OTAN a armar un cerco en torno a China, con la intención de frenar su avance y de conservar su estatus hegemónico en el mundo.

Ahora, el reto más apremiante de la OTAN es persuadir a Rusia y Ucrania a cesar el fuego cuanto antes, recuperar la paz en Europa y pensar en una coexistencia pacífica con Rusia. A la OTAN le conviene arreglar con prioridad sus propios líos presentes y no meterse donde no le llamen. Es un error importante que la OTAN considera China como un reto sistémico, lo cual dará impactos negativos a la paz y el desarrollo de nuestro mundo.


 

Yao Fei, ex Ministro Consejero de la Embajada de China. Desde el pasado mes de marzo trabaja en el Departamento de Europa del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.


Es un error que la OTAN tome a China como reto sistémico