viernes. 26.04.2024
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Se asoma el final de la era Merkel. Una campaña cada vez más impredecible, una lucha por el futuro político del país. Cuando apenas falta un mes para las elecciones alemanas, nuestro corresponsal en Berlín, Thomas Sparrow, explica por qué son tan relevantes para el futuro del país y del continente.

Falta exactamente un mes para las elecciones que el diario alemán 'Bild' describió como el “thriller hacia la cancillería más emocionante de todos los tiempos.”

Más allá de si ese enunciado sea exagerado o acertado, lo cierto es que los comicios federales del próximo 26 de septiembre no solo son particularmente significativos para Alemania y Europa, sino que también se están volviendo cada vez más difíciles de predecir. 

Las encuestas no dan un claro partido ganador y hay dudas sobre los tres candidatos que aspiran a suceder a la canciller Angela Merkel, que ha estado en el poder desde el año 2005 y que se retirará después de los comicios.

¿Por qué son tan importantes las próximas elecciones en Alemania?

Marcarán el final de la era Merkel

La elección será la primera desde 2005 en la que no participará Angela Merkel, luego de que en 2018 anunciara que dejaría el poder tras estos comicios.

Merkel ha dicho que no quiere asumir ningún nuevo cargo y dejará la cancillería en Berlín como la política más popular de Alemania, con 66 por ciento de favorabilidad.

También se retira tras haber marcado el destino europeo como ningún otro jefe de gobierno durante los últimos 16 años. Merkel ha negociado con cuatro presidentes franceses, cinco primeros ministros británicos, cuatro presidentes de Estados Unidos y ocho primeros ministros de Italia, por solo nombrar algunos casos. 

La canciller alemana Angela Merkel hace una declaración de gobierno sobre la próxima reunión del Consejo Europeo en la cámara baja del parlamento Bundestag en Berlín, Alemania, 24 de junio de 2021.

La canciller alemana Angela Merkel hace una declaración de gobierno sobre la próxima reunión del Consejo Europeo en la cámara baja del parlamento Bundestag en Berlín, Alemania, 24 de junio de 2021. © REUTERS/Michele Tantussi

 

Merkel ha tenido que afrontar enormes desafíos. No en vano la líder alemana ha sido descrita como 'la canciller de las crisis'. Con mayor o menor éxito enfrentó una crisis financiera, la crisis de la eurozona, la crisis de refugiados y, en su último tramo político, la pandemia del coronavirus.

Si bien hay cierto cansancio político y también un interés de renovación, es evidente que los alemanes reconocen el peso político que ha obtenido Merkel, sobre todo a nivel internacional.

Y en parte por ese mismo peso político es evidente que están teniendo dificultades para escoger un posible sucesor.

Son cada vez más impredecibles 

Las encuestas más recientes revelan con claridad qué tan polarizado está el ambiente político en Alemania.

El bloque de centro derecha al que pertenece Merkel (CDU/CSU), que partía como favorito indiscutido hace unos meses, se ha desplomado en las encuestas, en gran parte gracias a los deslices de su candidato, Armin Laschet.

Ahora está a la par de los socialdemócratas del SPD, un partido por el que hasta hace unas semanas prácticamente ningún experto habría apostado y que se encontraba en una profunda crisis. 

Pero ahora, incluso, en una encuesta de esta semana, el SPD superó al bloque conservador, algo que no ocurría hacía 15 años.

 

El SPD, un partido de centro izquierda, se ha beneficiado sobre todo de la imagen de experiencia que ofrece su candidato, Olaf Scholz, el actual vicecanciller y ministro de finanzas de Alemania, pero también de los problemas de sus contrincantes.

En particular, la líder de los Verdes, Annalena Baerbock, se ha visto obligada a responder interrogantes sobre su hoja de vida y su ética profesional, lo que ha tenido un impacto negativo para Los Verdes en las encuestas. 

El partido, una de las sorpresas políticas de los últimos años, no ha podido capitalizar el impulso que tuvo en mayo, cuando brevemente lideró las encuestas y llevó a los analistas a preguntarse si Alemania estaba cerca de un "futuro político verde".

Este panorama refleja una campaña que está totalmente abierta, con ninguno de los principales partidos con una clara ventaja. 

Y esto, a su vez, podría tener un impacto considerable tras las elecciones del 26 de septiembre. Después de todo, los bloques políticos deben ponerse de acuerdo para formar una coalición de gobierno, un tema que podría ser particularmente difícil este año dados los grandes desafíos que enfrenta el país. 

Los desafíos nacionales son cada vez mayores

La pandemia, que actualmente se encuentra en su cuarta ola en Alemania, con números crecientes de infectados y una dinámica que preocupa a los líderes políticos de cara a los meses de otoño y de invierno, no es la única preocupación. 

También se trata de las dramáticas inundaciones de julio en el occidente del país. Estas no solo dejaron grandes daños sino que también pusieron en el primer plano la urgencia política de combatir el cambio climático.

Y está la crisis de Afganistán, un país en el que Alemania estuvo involucrada militarmente durante 20 años, con un costo para los contribuyentes de unos 12.500 millones de euros. Las críticas por el manejo de la retirada de las tropas han venido de la mano con un debate sobre la acogida de migrantes afganos y con la preocupación de que se pueda repetir una crisis migratoria como la de 2015.

Personas evacuadas de Afganistán posan delante de un avión de las fuerzas armadas alemanas tras llegar al aeropuerto de Tashkent, Uzbekistán, el martes 17 de agosto de 2021. Las fuerzas armadas federales evacuan de Kabul a ciudadanos alemanes y a locales afganos.

Personas evacuadas de Afganistán posan delante de un avión de las fuerzas armadas alemanas tras llegar al aeropuerto de Tashkent, Uzbekistán, el martes 17 de agosto de 2021. Las fuerzas armadas federales evacuan de Kabul a ciudadanos alemanes y a locales afganos. © Bundeswehr via AP

 

Estos son solo los temas más urgentes que actualmente marcan el debate político en Alemania y de los cuales, sin duda, se deberá encargar el nuevo líder del país. 

También están las crisis de largo aliento, como la tensa relación con Rusia o con China, los vínculos problemáticos con Turquía o las fracturas dentro de la misma Unión Europea, en particular con países como Polonia o Hungría.

Al ser Alemania la principal potencia económica del bloque, la elección de su próximo canciller es un tema que trasciende las fronteras del país. 

De ahí que la elección de septiembre, con el ambiente tan polarizado y con tantas dudas sobre quién sucederá a Merkel, sea tan importante: en buena medida, también puede estar en juego la dirección que tome Europa en los próximos años.

Fuente: france24 

Tres claves para entender la importancia de las elecciones en Alemania