Desde el inicio de la Guerra de Ucrania, la solidaridad del pueblo español con los damnificados por la misma ha sido constante. Iniciativas de todo tipo se pusieron en marcha, tanto desde las administraciones públicas como de la sociedad civil y el acogimiento que ha dado en ciudades y pueblos de nuestro país ha sido fundamental para paliar el desarraigo de decenas de miles de ciudadanos ucranianos.
Muchas personas se preguntan cuál es la mejor forma en que pueden ayudar a Ucrania, cómo ayudar a las familias y los niños que se ven obligados a exiliarse o cambiar de domicilio dentro del país.
La organización Aldeas Infantiles SOS trabaja en Ucrania desde hace 19 años con niños, niñas, adolescentes y familias en situación de vulnerabilidad. Esta experiencia permite a la organización actuar con rapidez y autonomía ante emergencias como la que actualmente está viviendo el país y su solidez da garantías de que las ayudas que reciban van a ser bien utilizadas.
Todas las donaciones irán destinadas íntegramente a los equipos de Aldeas Infantiles SOS de los distintos países que atienden en el terreno la emergencia
En estos momentos está interviniendo directamente en las regiones de Kiev y Lugansk, tanto en la zona controlada como en la no controlada por el gobierno ucraniano mediante Programas de Prevención y Fortalecimiento Familiar, dirigidos a mejorar las condiciones de vida de las familias en situación de riesgo y para evitar la separación entre padres e hijos.
La organización está llevando a cabo Programas de Protección en los que proporciona un cuidado alternativo de calidad en entornos familiares protectores a niños y niñas que han perdido el cuidado de sus padres. La organización ha abierto tres Centros Sociales en Uzhgorod, Chernihiv y Dnipro y cuenta con equipos móviles que proporcionan apoyo psicosocial y servicios de salud mental en Lviv y Zakarpattia.
2.147 refugiados ucranianos han sido acogidos por Aldeas Infantiles SOS en distintos países europeos y ha creado equipos móviles de atención psicosocial y programas de apoyo para familias de acogida en cinco regiones ucranianas. Desde el estallido de la guerra, Aldeas activó su Plan de Respuesta de Emergencia con el que ya ha atendido a miles de personas en el país proporcionando ayuda humanitaria, apoyo educativo, asistencia emocional y servicios de fortalecimiento familiar. La principal preocupación es mantener a las familias unidas y garantizar un entorno seguro y protector a los niños y niñas no acompañados.
Aldeas Infantiles SOS pone sus programas para la acogida de niños, niñas y familias ucranianas que lleguen a España.Todos ellos se encuentran a salvo y las necesidades son superiores a las capacidades económicas de la organización por lo que es imprescindible ayuda urgente para cubrir todas las solicitudes de apoyo.
La mejor forma para colaborar en esta emergencia es económicamente. Es la única manera de garantizar que la ayuda llegue directamente donde hace falta. Las organizaciones humanitarias que trabajan en las principales zonas afectadas tienen la experiencia y los equipos para atender de forma directa la emergencia y cubrir las principales necesidades que van apareciendo cada día.
Actualmente Aldeas Infantiles está atendiendo a 60.000 personas afectadas por el conflicto proporcionando ayuda humanitaria, apoyo educativo, asistencia emocional y servicios de fortalecimiento familiar.
Desde Aldeas Infantiles SOS han activado la Respuesta a Emergencias desde que estalló la guerra para prevenir la separación familiar durante los desplazamientos y proveer de refugio, alimentos, productos de higiene y apoyo psicológico a las familias y a los niños y niñas.
En los últimos tres meses, más de 6,8 millones de personas han cruzado las fronteras buscando refugio en los países vecinos. Más de 8 millones de personas permanecen desplazadas dentro de Ucrania.
Millones de niños se ven afectados diariamente por la guerra, que tiene efectos inmediatos y a largo plazo en su bienestar y desarrollo. Los niños que viven en instituciones sin cuidado parental o en orfanatos, los niños no acompañados y los niños con discapacidades, se han visto especialmente afectados. Hasta la fecha, 2,2 millones de niños necesitan servicios de protección y 3,3 millones necesitan apoyo educativo.
El desplazamiento también ha aumentado exponencialmente los riesgos para las mujeres y niños de sufrir violencia de género, abusos, traumas psicológicos, trata de personas y la separación de las familias.