jueves. 28.03.2024
BNG

Galicia Electoral

Un arduo proceso para establecer en Galicia las coaliciones electorales en el ámbito de la izquierda. Además de la candidatura del Partido Socialista se configuran dos candidaturas, que debatieron durante semanas la posibilidad de acudir unidas el 20D: NOS-Candidatura Galega (BNG), y EN MAREA, que aglutina a Esquerda Unida y a las candidaturas que concurrieron a las elecciones municipales, con éxito en A Coruña, Compostela y Ferrol.

La razón para que estas dos candidaturas no formaran una sola de Unidad Popular radicó básicamente en que el Bloque Nacionalista Galego ponía la condición de que los representantes elegidos constituyeran un Grupo parlamentario gallego en el Congreso de los Diputados. Y, en efecto, el destino final de los posibles electos de En Marea no queda claro, ya que en su horizonte se dibujarían dos posibles Grupos parlamentarios: Podemos e Izquierda Unida.

Hemos realizado una prospección de cómo podrían quedar los resultados de las elecciones generales en Galicia, si se proyectara el voto de las elecciones municipales. En esa proyección hemos supuesto un incremento de voto de En Marea, por el efecto arrastre sobre poblaciones donde no presentaron candidatura en las municipales. Y hemos reducido el resultado del PSdG en Vigo, ya que nada garantiza que el Partido Socialista pueda capitalizar el resultado de Abel Caballero a la alcaldía. Con estos matices, el resultado para Galicia sería:

ESCAÑOS

GALICIA

A CORUÑA

LUGO

OURENSE

PONTEVEDRA

PP

12

4

2

3

3

PSdG

8

2

2

1

3

BNG

2

1

0

0

1

EN MAREA

1

0

0

0

0

En el caso de que EN MAREA y BNG hubieran formado una candidatura unitaria, los resultados variarían de modo sustancial:

ESCAÑOS

GALICIA

A CORUÑA

LUGO

OURENSE

PONTEVEDRA

PP

10

3

2

2

3

PSdG

6

2

1

1

2

CANDIDAT. UNITARIA

6

3

1

0

2

La próxima semana presentaremos los mismos cálculos ajustados a las elecciones Autonómicas.

Surrealismo ético-político en Ourense

baltarMás propiamente en la Diputación de Ourense, en la que existía un llamado “Comité de Ética”, al que se le encomendó pronunciarse sobre el caso de la estafa sexual de Baltar, su presidente actual. Lo formaban cinco miembros, uno de ellos sin voto, funcionario de la propia Diputación, que se abstuvo desde el primer momento. Los cuatro restantes, designados por el Colegio de Abogados, la Universidad de Vigo, por la Asociación de Secretarios e Interventores de Administración Local y por Transparencia Internacional tenían que dictaminar sobre la conducta de Baltar, a partir de las respuestas de éste a un escrito presentado por el PSdG.

Pues bien: los cuatro han dimitido de sus puestos en el comité, alegando “inoperancia” del Comité, pues por lo visto, las respuestas de Baltar al escrito del PSdG no tienen nada que ver con las preguntas.

Hay un cierto tufillo de “Omertá”. Y recuerda mucho a aquella secuencia de ocho jueces que fueron desfilando por el juzgado de Nules cuando el prolongado proceso de Fabra.

Por cierto: no sabemos si Núñez Feijóo también está poseído por ese síndrome de omertá, porque en sede parlamentaria ha vuelto a aferrarse al “ya veremos que dicen los jueces”, en un caso como el de Baltar que –al margen de su faceta judicial- tiene un sesgo ético y político más que evidente.

Extraño requerimiento judicial al BNG

En plena campaña electoral, el Portavoz del BNG, Xavier Vence y su secretario de Organización, Bieito Lobeira, han sido citados por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, a declarar como testigos en un caso relacionado con terrorismo.

El 30 de octubre el mismo juez ordenó unas detenciones de nueve miembros de la organización política Causa Galiza, que pasa por ser la rama política de la organización terrorista Resistencia Galega. Los nueve detenidos fueron puestos en libertad con cargos, mientras que el juez decretó la ilegalización de Causa Galega por dos años. La acusación es la de haber hecho apología del terrorismo en un acto de homenaje a dos miembros de Exército Guerrilheiro que fallecieron en 1990 al explotarles un artefacto que pretendían explosionar en una discoteca de Compostela.

Sectores del nacionalismo gallego, entre ellos el BNG, y José Manuel Beiras, de ANOVA, mostraron públicamente su solidaridad con los detenidos, por considerar que lo eran por un posible “delito” de opinión.

Lo chocante es esta citación es que interfiere con la campaña electoral. Siendo requeridos como testigos, y por una Justicia que normalmente se toma sus tiempos, es muy extraño que no pudiera haber esperado el aparato judicial de la Audiencia Nacional a después del 20D.

Arduo proceso para establecer en Galicia las coaliciones electorales