El Pleno del Senado ha aprobado este martes definitivamente y por unanimidad la nueva Ley de Víctimas del Terrorismo, un texto integral que, entre sus principales novedades, se aplicará con carácter retroactivo a partir del año 1960, amplía las indemnizaciones hasta los 250.000 euros en caso de fallecimiento y 500.000 euros por lesiones que ocasionen gran invalidez y contempla por primera vez la figura del amenazado.
El Pleno del Senado ha aprobado tal cual el texto que le remitió el Congreso y ha rechazado las enmiendas presentadas por PNV, CiU y Entesa. Éstas contenían cuestiones tan diversas como ampliar el reconocimiento a las víctimas del franquismo o de represiones policiales o fijar un plazo de un año para que las víctimas soliciten las indemnizaciones que les corresponden.
UPN también había presentado una serie de enmiendas que finalmente ha retirado para mantener el consenso. Sus propuestas buscaban una mención expresa al terrorismo etarra y querían que, a través de esta ley, los poderes públicos se comprometieran a no emprender ningún proceso de diálogo o negociación "que suponga el pago de cualquier precio o contraprestación a los terroristas" y que imposibilitara la presencia de cualquier formación próxima al terrorismo en las instituciones.
La senadora de UPN María Caballero, hija del concejal de Pamplona Tomás Caballero asesinado por ETA, ha tomado la palabra convirtiéndose en "la voz" de muchas personas que como ella conocen de primera mano las secuelas del terrorismo.
"Cuando se habla de generosidad, las víctimas no podemos dar más de lo que hemos dado -ha recordado-. Y en cuanto a exigencia, no podemos exigir menos que lo que hemos dado, que es confianza en la justicia y el Estado de Derecho. El rechazo absoluto de que con violencia pueda alcanzarse ningún objetivo político".
El senador del PSOE Imanol Zubero ha reconocido que toda la sociedad española mantuvo un "perfil bajo" respecto al terrorismo hasta que sintió que alguna de sus acciones afectaban "a uno de los nuestros". "Con esta ley, hoy afirmamos sin ninguna reserva que todas las víctimas del terrorismo son uno de los nuestros", ha sostenido antes de insistir en que la iniciativa hace memoria "de todas y cada una de ellas".
En el mismo sentido, su compañera de partido Beatriz Escudero ha sostenido que este martes es "un día grande" para la política. "Con esta ley vamos a mejorar la convivencia, nos vamos a hacer mejores como sociedad", ha celebrado.
Por su parte, la senadora del PP Juana Iturmendi ha querido nombrar en su intervención a los cuatro guardias civiles asesinados por ETA el 20 de septiembre de 1980, hace exactamente 31 años: Antonio García Argente, Mariano González Huergos, Miguel Fernández Espigares y Alfonso Martínez Bellos.
"A las víctimas les debemos muchas cosas, les debemos el plasmar que es incompatible con participación democrática el apoyo o la justificación del terrorismo", ha subrayado a la vez que ha reconocido que este asunto es "especialmente preocupante" en la actualidad y garantizar a las víctimas su trabajo para la aplicación de la ley.
CONSTRUIR EL AUTÉNTICO RELATO DEL TERRORISMO
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, que ha asistido al debate, ha celebrado el consenso logrado entre los grupos parlamentarios y ha destacado que se trata de un texto que permite construir "el auténtico relato de lo que ha sido el terrorismo", ya que "coloca a las víctimas en el corazón de la memoria".
Además, ha situado la iniciativa en el proceso de final del terrorismo y ha defendido que se trata de una ley "justamente para el final del terrorismo". "Se inscribe mejor que nada en un contexto de final del terrorismo, y ojalá ya no haya más víctimas", ha subrayado.
Jáuregui se ha mostrado convencido de que este consenso en torno al terrorismo se mantendrá pese a la proximidad de la campaña electoral y ha sostenido que este asunto "ya no está en controversia política y mucho menos partidista".
BAREMO DE INDEMNIZACIONES
Entre sus principales novedades, la Ley se aplicará con carácter retroactivo en reconocimiento de todos los atentados perpetrados desde el año 1960 e incluirá un baremo para igualar las indemnizaciones que reciben las víctimas.
Además se reconoce su carácter integral y también tendrán un reconocimiento los amenazados, a quienes se reconocerán derechos como víctima del terrorismo y se les facilitará el acceso a ayudas sociales, sanitarias o de cualquier otro carácter.
Asimismo, los extranjeros que sufran un atentado en España podrán recibir la nacionalidad por carta de naturaleza, de igual manera que la Ley realizará una prohibición expresa de que en los lugares públicos se haga ostentación mediante símbolos o monumentos del terrorismo, una batalla que ya está en marcha para eliminar los nombres de calles y plazas públicas que ensalzan a los terroristas.
