viernes. 19.04.2024

La oposición conservadora en Grecia ha reclamado al Gobierno socialista recortes de impuestos como condición para alcanzar un acuerdo con el ejecutivo respecto a las nuevas medidas de austeridad que debe adoptar el país para seguir recibiendo la ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El líder del partido conservador 'Nueva Democracia', Antonis Samaras, ha exigido un impuesto fijo para las empresas del 15% y ha rechazado los planes del Gobierno de elevar los impuestos para hacer frente al déficit presupuestario del país y conseguir el apoyo de la misión de la troika, clave para recibir el siguiente tramo de la ayuda de 110.000 millones de euros.

"¿Queréis aumentar impuestos y alcanzar un acuerdo con nosotros, que hemos establecido la reducción de impuestos como una prioridad? Ni siquiera penséis en ello", aseguró Samaras en un mensaje dirigido al Gobierno ante el grupo parlamentario de su partido.

El primer ministro griego, George Papandreou, está buscando un amplio acuerdo político en torno a las medidas para hacer frente a la crisis de Grecia y evitar que Atenas tenga que recurrir al impago de su deuda, una situación que el Banco Central Europeo (BCE) cree que crearía el caos en el sistema bancario.

El PASOK, el partido del primer ministro, tiene una cómoda mayoría parlamentaria, pero las autoridades internacionales exigen que todos los principales partidos del país apoyen las medidas de austeridad que se han establecido como condición para recibir los préstamos, algo que ya ha ocurrido en Portugal e Irlanda.

Los mercados financieros están muy pendientes del informe de la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el BCE que determinará si Grecia recibirá los siguientes 12.000 millones de euros del rescate, que necesita para hacer frente a unas necesidades de financiación inminentes de 13.700 millones de euros.

Europa exige a Grecia más privatizaciones

Por su parte, los líderes europeos negocian contrarreloj los términos de un nuevo acuerdo de asistencia financiera a Grecia, que podría alcanzar los 35.000 millones de euros en nuevos préstamos y que incluiría nuevas privatizaciones y medidas de austeridad, así como la inclusión de incentivos para los inversores privados que "voluntariamente" accedieran a extender el calendario de reembolsos de Atenas, según informa el diario británico 'Financial Times', que cita fuentes próximas a las negociaciones.

En concreto, los funcionarios europeos calculan que las necesidades financieras adicionales de Grecia hasta finales de 2013 ascienden a entre 60.000 y 70.000 millones de euros, de los que cerca de la mitad procederían de nuevas ventas de activos públicos y de un posible pacto con los tenedores de deuda para modificar las condiciones de reembolso, una cuestión que hasta ahora choca frontalmente con la oposición del Banco Centra Europeo (BCE).

De este modo, los países de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) prestarían entre 30.000 y 35.000 millones de euros adicionales a Grecia, tras el plan de rescate de 110.000 millones de euros acordado el año pasado.

La amenaza del FMI

Por otro lado, el rotativo advierte de que el acuerdo debería fraguarse antes de tres semanas, ya que el FMI ha amenazado con no participar en los nuevos tramos del rescate de Grecia si Atenas no demuestra que puede hacer frente a sus compromisos financieros del próximo año.

De hecho, los funcionarios consultados consideran que Grecia no será capaz de regresar a los mercados de capitales para financiarse por su cuenta en 2012, tal como se preveía inicialmente en el actual plan de rescate, lo que impediría la aportación de nuevos fondos por parte del FMI y acarrearía un mayor importe a soportar por los socios de la eurozona.

Los conservadores griegos exigen recortes de impuestos