jueves. 28.03.2024

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete se han mostrado convencidos este viernes de que el parlamento griego cederá a las intensas presiones y aprobará la semana que viene el plan de ajuste y privatizaciones por valor de 28.000 millones de euros pactado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La aprobación del programa de austeridad es la condición que exigen los Veintisiete para desbloquear la ayuda de emergencia de 12.000 millones de euros que necesita Atenas para no suspender pagos en verano. Y también para elaborar un segundo rescate, de alrededor de 100.000 millones de euros, que cubrirá las necesidades de financiación del país hasta 2014.

Los líderes europeos se han mostrado inflexibles con la pretensión del Gobierno de Atenas de suavizar el plan. De hecho, la troika (formada por expertos de la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI) descubrió esta semana que en las medidas que las autoridades griegas iban a someter a votación faltaban todavía 3.800 millones de euros para cumplir el plan acordado a principios de junio.

Por ello, obligó al nuevo ministro griego de Economía, Evangelos Venizelos, a anunciar este jueves nuevos recortes. Entre ellas, una tasa de solidaridad excepcional sobre la renta que oscilará entre el 1% y el 5% según el nivel de ingresos. Además, se rebaja de 12.000 a 8.000 euros anuales el mínimo de renta exento de tributación. También se introducirá un impuesto anual de 300 euros para los autónomos y se aumentarán las tasas sobre calefacción y diesel para las empresas.

Estas medidas se someterán a votación junto con el resto del programa pactado por la UE la semana que viene. El primer ministro griego, George Papandreu, se ha mostrado convencido de que el plan se aprobará gracias a la mayoría que su partido, los socialistas del PASOK, ostenta el parlamento, pese a las deserciones de algunos diputados las últimas semanas, porque los diputados están determinados a evitar la quiebra de Grecia.

"Esta madurez me hace confiar en el buen juicio de los parlamentarios para que podamos superar este obstáculo y continuar con unas reformas muy duras que serán beneficiosas para el país", ha dicho Papapandreu.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado su confianza en que el primer ministro griego haga valer "todo su peso político y el de su Gobierno" para conseguir que el plan de ajuste supere el voto del próximo martes, al tiempo que ha insistido en la importancia de que las reformas de Papandreu cosechen el "más amplio" apoyo parlamentario.

PARTICIPACIÓN DE LOS BANCOS

Los líderes europeos han ratificado que el segundo rescate griego se financiará no sólo con fondos públicos sino también con la participación del sector privado. Esta participación, que debe permitir una "reducción sustancial" de la contribución pública, se orquestará invitando a los bancos a comprar nuevos bonos griegos cuando expiren los que tienen en su cartera. Pero tendrá carácter totalmente voluntario para no ser interpretado como un impago por los mercados o las agencias de rating.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha asegurado que los bancos y las aseguradoras francesas, los más expuestos a la deuda griega, están dispuestos a participar en esta operación. "Hemos tenido muchas reuniones con los bancos y las compañías de seguros. No hay dificultades", ha dicho.

Al ser preguntada por si los bancos alemanes están también dispuestos a contribuir, la canciller Merkel ha dicho que no quería hablar del estado actual de las negociaciones y ha apuntado que "todavía no hay cifras".

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que ha logrado garantías de sus socios de que para el segundo rescate de Grecia no se utilizarán fondos comunitarios y que por tanto Londres no tendrá que aportar ninguna garantía. "Son los países de la eurozona los que están discutiendo la situación en Grecia y Reino Unido no está implicado en esta discusión de ninguna manera", ha señalado.

Si finalmente el parlamento griego aprueba el plan de ajuste, los ministros de Economía de la eurozona desbloquearán la ayuda de 12.000 millones de euros en su reunión extraordinaria del 3 de julio. Ese día también discutirán sobre el segundo rescate, cuyas líneas generales podrían pactarse en el Ecofin del 11 de julio.

Los líderes europeos creen que el parlamento griego cederá a las presiones