jueves. 28.03.2024

El nuevo impuesto estatal a los depósitos bancarios, en vigor desde el 1 de enero, apenas servirá para recuperar una minúscula parte del dinero público usado para avalar o rescatar a los bancos (que podría ascender a 67.000 millones de euros). Y es que este impuesto tiene ahora mismo una tasa del 0%, que se podría ampliar cuando el Gobierno lo estime oportuno.

Este ‘antitributo’ que el Ejecutivo se ha sacado de la manga no solo va contra una sentencia del Tribunal Constitucional que avalaba el impuesto bancario en Extremadura, sino que además supone un trato privilegiado a los bancos

Según el ministro Cristóbal Montoro, la tasa se subirá hasta el 0,1 o 0,2 por mil (no por cien), por lo que de los casi 1,5 billones de euros que las entidades financieras tienen en depósitos solo se recaudarían unos 300 millones de euros, una cantidad insignificante que apenas serviría para compensar a aquellas comunidades autónomas que tenían un impuesto bancario propio pero que se ha convertido en papel mojado tras la normativa estatal.

Este ‘antitributo’ que el Ejecutivo se ha sacado de la manga no solo va contra una sentencia del Tribunal Constitucional que avalaba el impuesto bancario en Extremadura, sino que además supone un trato privilegiado a los bancos, ya que lo que no se les exige lo acabamos pagando todos los contribuyentes.

Si de verdad hubiera querido tomar una medida eficaz para aumentar los recursos del país y reducir el déficit público que tantos recortes nos está suponiendo, el Gobierno habría fijado este mismo impuesto para todo el Estado, pero no con una tasa cero, sino con un tipo similar o más elevado al aplicado hasta el año pasado por algunas autonomías (entre el 0,3% y 0,57%).

Además, otro hecho que demuestra la reticencia del Ejecutivo para actuar con mano dura ante la banca es la demora en la aplicación de una tasa a las transacciones financieras, que en nuestro país recaudaría unos 5.000 millones de euros anuales.

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué el impuesto a los depósitos bancarios solo beneficia a la banca?