Recientes consideraciones de Joaquín Sabina acerca de su presente frenesí político, han traído consigo diversas opiniones al respecto de numerosas personas en diferentes medios pero a un servidor de nadie le han parecido especialmente significativas las palabras de Víctor Manuel en una entrevista concedida a Álex Ander y publicada en Vanity Fair el pasado 18 de diciembre.
"Entré en la música un poco a ciegas, pero empezó a convertirse en un veneno del que ya no podía prescindir", soltó el asturiano en dicha interviú, si bien lo más interesante de la misma vienen a ser sus recuerdos del pasado y, en estas lides, sorprende leer frases como la que nos hace saber que el autor de tantas grandes canciones defiende que "El lugar donde pasas los primeros años de tu vida es un pozo que nunca se seca".
Y, ¿a qué viene tal interés en el pasado de algunos de los mejores autores e intérpretes de un tipo de sociedad que puede haber desaparecido?
En la década de los 70 del pasado siglo, "No podías sonar en ninguna emisora, ni por supuesto en TVE. Todo eso va tirando de tu carrera hacia abajo", recuerda Víctor Manuel, quien añade que el "Problema más grave que tiene ahora cualquier tipo de expresión artística son las redes" y "No sé si Sabina se referiría a Cuba, pero eso de meter a todas las izquierdas en el mismo saco es algo que yo no entiendo".
Todo ello es cierto, desde luego, y, sin embargo, a uno le pueden... las canciones de Sabina, las de Víctor Manuel, las de Joan Manuel Serrat, las de Patxi Andion...
A quien ustedes soportan ahora mismo como buenamente pueden, se le llevan los demonios ante detalles como el desconocimiento de las últimas generaciones (y no sólo de ellas) en lo que a estas décadas respecta. ¿Por qué? "Uno se cree/que nos mató el tiempo y la ausencia/pero su tren/vendió boleto de ida y vuelta/son aquellas pequeñas cosas/que nos dejó un tiempo de rosas/en un rincón, en un papel/o en un cajón/como un ladrón/te acechan detrás de la puerta/te tienen tan a su merced/como hojas muertas (...)": Aquellas pequeñas cosas es el nombre de ese tema de Serrat.
"Mi patria no es la misma que cantan los soldados/no tiene sus fronteras los himnos me dan asco/ni tengo un enemigo ni puedo imaginarlo/¿por qué desfilan tanto entre los desarmados?", reza una joya de Víctor Manuel. ¿Continuamos? Mejor... lean (leamos) las letras de estas y otras muchas canciones de quienes (¡todos ellos!) lucharon contra la barbarie inhumana de una época que a todos (o a casi todos) nos tocó sufrir.
¿Cómo no reconocer el alcance mediático de las ñoñeces del artista en momentos complicados, cómo, pese a todo, no reconocer en su justa medida, el valor de las confesiones de una canción, de una novela?
"Pensaba con lentitud: querías esto y ya lo tienes, y ahora ¿qué vas a hacer? Parecía que me hubiese desgajado de mi propia experiencia, como si la mayoría de lo que hubiera aprendido en treinta años de vivencias, amores y trabajos por todo el mundo fuese del todo irrelevante allí donde había recalado". Es la irlandesa Nuala O´Faolain quien así se confiesa en Con cariño, Rosie, rescate del sello Hoja de Lata donde se narran las batallas de la mujer de hace unas décadas por seguir a flote.
Toda una necesidad, olvidos aparte...
