martes. 14.05.2024

Jaime Polo Mínguez | @lovacaine

"The Marvels" no logra alcanzar el estándar establecido por sus predecesoras y, lamentablemente, se sumerge en aguas tumultuosas sin una dirección clara, dejando la sensación de un barco a la deriva, a punto de zozobrar ante la crítica desfavorable.

Sin embargo, entre la tormenta, emergen momentos de calma que no pasan desapercibidos. Al asistir al cine con amigos, me sorprendió la presencia significativa de niñas en la audiencia. En un género cinematográfico que históricamente ha sido dominado por personajes masculinos y espectadores hombres, es evidente que la balanza se inclina hacia un equilibrio donde todos pueden soñar con ser héroes que salvan el mundo. Lo que de verdad me llegó al corazón es como, al concluir la película, una niña le decía a su madre: "Mamá, cuando sea mayor, quiero ser astronauta como Mónica". La ilusión en los ojos de esa pequeña es impagable, y quizás aquí radica el verdadero propósito del camino que Marvel está trazando.

La falta de carisma en algunos de los personajes que se perfilan como los sucesores de los héroes icónicos generan dudas sobre el futuro del universo cinematográfico de Marvel

El problema es que lo está haciendo tremendamente mal, como si se esforzara en ello. Los fans nos estamos cansando y nuestra paciencia se ve mermada ante las numerosas incoherencias palpables en “The Marvels” como que Kamala pueda respirar en el espacio, las lágrimas de Carol que desaparecen de un plano a otro o inventarse nuevos gatos/Goose para salvar una situación de vida o muerte; un desastre de ejecución.

Además, no puedo pasar por alto la preocupante apariencia de los nuevos Vengadores. A medida que Marvel busca expandir su universo cinematográfico, la falta de cohesión y la falta de carisma en algunos de los personajes que se perfilan como los sucesores de los héroes icónicos generan dudas sobre el futuro del universo cinematográfico de Marvel. La introducción de estos nuevos personajes no solo carece de impacto, sino que también parece apresurada y poco desarrollada, dejando a los espectadores con la sensación de que los cimientos del próximo capítulo en la saga Marvel están en peligro. Mi recomendación es que te esperes para ver la película cómodamente en casa y no pierdas tu tiempo en el cine pues la tarifa habitual de más de 8 euros se siente desmedida ante tal resultado. 

La esperanza que se ve al final del tunel son las siguientes partes de esta gran saga: “Blade”, “Deadpool 3” o “Capitan America 4”. Eso sí que tendrá mi atención.

The Marvels: la niña que quiso ser astronauta